Empecé a escribir porque me apetecía explicar porque había empezado a hacer jabones, de donde me venía la afición y que recuerdos tenía de aquella época en la que descubrí que aquellos trozos de jabón amarillentos, suaves y olorosos que andaban por casa de mi abuela Paula me atraían tanto.
Pero lo hacía para mi, era como cuando tienes la necesidad de contar algo, lo cuentas y te quedas bien. Dicen que si te preocupa algo antes de irte a dormir lo escribas en un papel y dormirás relajadamente porque el hecho de haberlo escrito es como si ya lo hubieras sacado fuera de ti. Pues eso es lo que hago yo. Escribo lo que siento, a veces ni siquiera pienso que alguien lo vaya a leer, si lo pensara quizás no escribiría jajaj.
Luego empiezas a ver que la gente te lee y francamente, pues te hace mucha ilusión. Te comentan, te preguntan cosas y aunque a veces no tienes una respuesta para todo, por lo menos intentas ayudar.
Yo se que hay mucha gente que vive de sus blogs y que el número de visitas que tengan influyen mucho en eso. Lo respeto totalmente. Pero cuando una persona antepone las estadísticas a la calidad de sus contenidos, cuando deja de escribir con el alma?.. para mi es como engañarse a si mismo y a los demás.
Cualquier cosa que hagas en la vida, hazla poniendo el alma?. si no, si la haces por? o para?.. o por si?? no la hagas.
Por eso me ha encantado este post que os recomiendo que leais a tod@s aquell@s que teneis alma pero que los números os están confundiendo.
http://www.diariosdelanube.com/2014/05/sobre-las-visitas-de-tu-blog-y-otras.html?showComment=1399386909925#c6500309265373699847