Hacía mucho tiempo que no echaba a volar la imaginación para hacer una manualidad, algunos 10 años diría yo, pero ahora que ingresó mi hijo a preescolar ya nos lo dijeron en la junta que nos van a poner a trabajar (como si no tuviera ya suficiente)... En fin, aunque por una párteme está costando mucho trabajo, disgustos, desastres y pleitos con mis chiquillos... Me gustan mucho las manualidades y puede ser que hasta tenga creatividad, me emocionan los resultados y sobretodo me agrada hacer cosas manuales por mi familia.
Sucedió que me encargaron una tarjeta navideña elaborada manualmente y un chocolate para regalar a una compañerita del niño, llegando a casa me vino la idea de utilizar la cáscara de las mandarinas para hacer noches buenas y luego que vi las naranjas empecé a imaginar los colores y flores... La tarjeta no fue tan elaborada como la imaginé, sin embargo quedé muy satisfecha y orgullosa de mí.
Aunque el proceso no fue tan placentero como el resultado, puesto que primeramente no encontraba las cosas... por alguna razón parecía que todo lo que buscaba se me estaba escondiendo... Luego, mis hijos se comieron el regalo y armaron un relajo queriendo ayudar... Cuando por fin logré imponer paz, se fue la luz y con el susto los 3 se abalanzaron sobre mí que los abrazara, los llevé a dormir... Y regresé a continuar con la manualidad a punta de veladoras... Mientras tanto practiqué la letra de carta e inventé una bendición navideña alusiva a la manualidad que estaba realizando... continué hasta que llegó la Luz y pude así concluir pegando lo que faltaba y dando los últimos detalles.
Por eso y muchas cosas más, creo que amerita tomarlo en fotografía y compartirlo. He aquí mi creación y aprovecho para ofrecer mi presente:
Que así como las frutas de esta temporada tienen ese aroma delicioso, Dios impregne tu vida de bendiciones: Amor, Paz, Salud y Prosperidad.
Son los mejores deseos de Angelitoski2.