Os presento oficialmente al pompón peque. Ya sé que lo conocéis de sus múltiples aventuras, pero es el pompón más esquivo, el más tímido y el que más se sonroja. Lo vais a comprobar inmediatamente...La cuestión es que el pompón peque adora a su hermano friki. Como todos los hermanos del mundo, a veces hay momentos en los que se matarían, pero en general, la admiración es enorme... y mutua. Porque el friki es friki y el peque tiene un don natural para los deportes heredado, obviamente, del pomelo, ya sabéis.
Así que el peque mira muchas veces extasiado a su hermano mayor y sueña con hacer lo que hace el otro (lee los mismos libros, mira los mismos programas de tele, juega a los mismos juegos, se aficiona por casi las mismas cosas...) y cuando vio que el friki estaba grabando un vídeo para el blog, se presentó voluntario para grabar el suyo propio. ¿Y quién soy yo para decirle que no?
Así que el peque os trae hoy un vaso de origami. Un vaso de verdad en el que podéis beber agua un rato. Júrolo. Ya sabéis, el próximo día que estéis en el bosque y encontréis una fuente, si tenéis una hoja de papel, podéis beber como reyes ;^)
(Por cierto, estoy de vacaciones. Esto es un post programado, así que no voy a contestar a los miiiiles de comentarios que me vais a hacer hasta la semana que viene. En este preciso instante me estoy tomando un mojito a vuestra salud...)