Hoy os enseñamos otra transformación radical. Esta vez se trata de unos candelabros de cerámica que compramos en un mercadillo. Un poco de color y diferentes texturas para un nuevo acabado sorprendente!
La semana pasado os enseñé un cambio radical de unas figurillas de cerámica, ya os he contado más de una vez que la decoración y las manualidades son dos de mis pasiones, y me encanta reciclar objetos y transformarlos en algo diferente. Junto a las muñequitas que os enseñé la pasada, en aquel compré tres candelabros de cerámica. También con la idea de transformarlos en un futuro.
DIY: Cambio radical (nueva vida a candelabros de cerámica)
Como os comentada la semana pasada, para cambiar por completo un objeto aveces sólo hace falta un poco de pintura. He vuelto a utiliza mi amada chalk paint, pero esta vez combinándola con pintura en spray cobre. Elegí blanco y rosa, pinturas que ya tenía de otros trabajos y como todo irá en mi salón seguirá una coherencia. Para dar un toque diferente el remate en cobre, que ya sabéis que es lo último en tendencias decorativas.
Para este sencillo cambio de estilo vamos a necesitar:
El cambio es sorprendente, sobre todo porque unos objetos a priori obsoletos o pasados de moda se convierten en algo nuevo, bonito y muy decorativo.
Ya os he hablado (demasiado) de mi querida chalk paint y estos colores los había utilizado para otros trabajos.
Lo primero que hice fué ponerme los guates y pintarlos de blanco, como base. Le di dos manos y en mi caso fué suficiente para cubrir por completo el diseño en blanco y azul original.
Despues preparé con cinta de carrocero unas máscaras, para delimitar bién las líneas divisorias entre el color base (blanco) y el segundo color.
Hecho esto, apliqué dos manos de pintura color rosa. Como siempre os digo con la chalk paint respetando los tiempos de secado del fabricante. Cuando estuvo seca apliqué la cera para proteger la pintura antes de el último paso. No olvidemos que este pintura tiene un base porosa, y si aplicamos encima otro tipo de pintura (como la pintura en spray) corremos el riesgo de que ésta última se corra y nos manche la base.
Cómo antes, enmascaré las piezas para delimitar las líneas divisorias entre los colores, pero esta vez cubrí también con papel de periódico todas las partes que no quería pintar. No olvidemos que la pintura es spray se pulveriza y se queda suspendida en el aire, hay que tener cuidado para no manchar nada que no queramos pintar.
Luego pinté con la pintura en aerosol color cobre, en lu lugar ventilado, aplicando tres manos hasta cubrir por completo.
¿Que os ha parecido este nuevo cambio?
Si os gustan mis ideas para renovar objetos podéis volver a ver uno de los primeros trabajos, como darle nueva vida a los regalos de la Tía Pili
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