¡Ya es viernes! Y hoy vengo muy contenta por que a parte de que el diy de hoy me gusta mucho, os quiero contar el cambio que ha hecho el blog!
Desde que empecé con el blog, siempre he sido totalmente autodidacta y la verdad es que he aprendido un montón, que si HTML, CSS, SEO... cosas que antes ni siquiera sabía pronunciar ahora al menos me sé defender, pero claro cada dos por tres me daba por hacer un cambio en algún sitio y en mi infinita sabidura la liaba parda en el blog entero.
Así que a parte de que perdía muchas muchas horas enzarzandome con los códigos, nada terminaba por gustarme del todo, ni lo veía muy "profesional" ni las tipografías me convencían..
Total que al final me he decidido por comprar una plantilla y acabar así mi relación de amor-odio con el html y el resultado me encanta! Es una plantilla muy sencilla, limpia y le da un toque más profesional al blog pero con todo lo que he aprendido la puedo personalizar a mi gusto.
Vamos, que todo este rollo venía por que si no encontráis algo o algún link no funciona es por que todavía estoy retocando alguna cosa (si es que no estoy contenta con nada!) y que espero que os guste el nuevo aire del blog :)
Una vez dicho esto, vamos a por el diy de hoy que ya os he dicho que me encanta!
En mi casa hay los marcos de fotos justos, y muchos son un popurri de fotos en plan collage, así que no es una cosa que solamos tener por casa, teniendo en cuenta que para ir colgando marcos hay que hacer agujeros y yo con la taladradora soy un peligro público pues ya ni lo intento.
Por eso este me parece perfecto, ya que pesa muy poco y que incluso con un poco de washi se aguanta en la pared.
Y ahora ya si no me enrollo más y vamos con los materiales!
Para hacer el marco necesitaréis un trozo de cartón pluma del tamaño que queramos, el mío es un poco más grande que la foto (que mide 10x15), pegamento, washi tape y un poco de hilo.
Ahora bien, dos cosas. Primero, veréis que en el marco amarillo el washi que queda por dentro de la foto no está recortado (hay que hacerlo, pero yo con toda mi felicidad no me dí cuenta hasta que no me puse a editar las fotos (bien por mi!)
Y segundo, hay dos maneras de hacerlo, el fácil o si queréis complicaros la vida, como lo hago yo.
Así que os cuento como he hecho el primero y al final os cuento la manera más obvia y fácil.
Para empezar escogemos la foto que queramos, yo he escogido una que tengo con mi hermano cuando eramos peques que me hace extremadamente gracia!
Ponemos un poco de pegamento por detrás y la pegamos como queramos. Este pegamento tarda un poquito en secar, por lo que es perfecto para retocarla si ves que no te ha quedado recta.
Y ahora empezamos a poner washi por toda la parte blanca. El mío al ser de rallas he ido intentando que coincidieran pero si usáis uno estampado o liso no tendréis que tener eso en cuenta.
Una vez lo tenemos todo, recortamos los restos de washi que nos han sobrado (aquí es dónde yo me fui por los cerros de úbeda y dejé los del medio tal cuál)
Para acabar, cogemos el cordel y hacemos un nudo en cada extremo y lo pegamos con un trozo de washi por la parte de atrás y listo, ya tenemos nuestro marco personalizado para colgar dónde más nos apetezca!
Y ahora como os decía antes, la forma más fácil de hacerlo. En el marco de la derecha en lugar de ir trocito a trocito, forré todo el cartón pluma, corté el sobrante y al final pegué la foto encima, con lo fácil que era y lo que me gusta complicarme de verdad!
Y eso es todo! Espero que os haya gustado y si lo ponéis en práctica etiquetarme que ya sabéis que me encanta verlo todo!
Feliz viernes!