Hoy os traigo un vídeo pensado para la vuelta a la rutina, en mi caso a la universidad, con varios “hazlo tu mismo” y trucos de decoración, salud y para ahorrar este mes. Así que espero que os sirva.
En el blog me voy a centrar en la agenda-cuaderno que suelo hacer en septiembre. Lo ideal de esto, es que podéis hacerlo totalmente personalizado a vuestras necesidades y gustos.
Este año me hice el cuaderno desde cero y en tamaño A5 porque me resulta más práctico para llevarlo en el bolso: es tan sencillo como imprimir una portada, un planificador mensual, meter unas 50 hojas en blanco al final y encuadernarlo todo.
Para hacer la portada, os voy a contar un truco de diseñador para que os quede más profesional y evitéis los bordes en blanco que salen inevitablemente al imprimir una imagen que ocupa toda la hoja. Lo que tenéis que hacer es preparar la imagen en una hoja de un tamaño mayor, es decir, haces un rectángulo con las medidas de un A5 en un A4, de un A4 en un A3 etc… para luego recortarlo. Yo lo he maquetado en Adobe Indesing (que es el programa que uso), pero vosotros lo podéis hacer en el que controléis.
Y para los detallistas, si alguno se está preguntando que son estos cuadraditos negros de la imagen, son marcas de corte, yo en vez de poner un A5 (21 x 15 cm) le he añadido 3 mm a cada lado para que al cortarlo con el cúter y la regla, si me saliese no se viese el blanco.
Si prefieres utilizar directamente mi portada, la puedes descargar aquí. Al imprimirla selecciona A4, color y preferiblemente hazlo en un papel más grueso o cartulina.
Me resulta imprescindible organizarme con un planificador mensual. Para hacer un calendario de cada mes o de un año de forma automática en cara de un A4, os explico como hacerlo con el programa Publisher en el videotutorial que tenéis más arriba.
Si queréis hacerlo en tamaño A5 y a doble cara (como veis en la imagen superior) podéis descargar el planificador mensual aquí. Es importante que al imprimirlo en vuestra casa o ir a una copistería seleccionéis lo siguiente: folleto y ambos lados, porque sino os va a salir otra cosa. Luego cortáis los A4 impresos por la mitad para conseguir los A5.
Lo más fácil y barato es ir a una copistería con el archivo y explicarles lo que queréis: ellos te lo cortan por la mitad tanto los folios que habéis impreso como los blancos que queráis meter. Y por último os lo encuadernan. A mi me costó unos 3 € todo.
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