Como mi hija se llama Alicia (sobre todo, porque el nombre me encanta por el cuento de Alicia en el País de Las Maravillas) decidí hacerle el disfraz antes de que se hiciera tan mayor que no se dejase. La verdad es que prácticamente lo he copiado, porque el original era realmente genial.
Realmente es uno de los disfraces más fáciles que he hecho (aquí podéis ver toda mi colección de disfraces; ya os digo que me encantan las fiestas y los disfraces).
Tan solo necesitáis una caja de cartón grande, un cutter, cola blanca, pinturas y rotuladores. Además necesitáis un disfraz de Alicia o un vestidito azul y un delantal blanco.
Lo primero es quitar con un cutter la parte de debajo por completo.
Después hacemos unos agujeros en los laterales para los brazos, y levantamos la tapa a modo de tejado. Es conveniente recortar la parte central de la tapa para que se vea la cabeza de la niña.
Además recortamos los cuadraditos de las ventanas (yo las he hecho por delante y por detrás para que la caja se vea bien por todos los lados).
La caja está pintada con pinturas acrílicas (comprar unas baratas, pero no utilicéis temperas porque la pintura se desprende fácilmente; si sólo tenéis temperas escolares un truco genial es mezclarlas con una cuarta parte de cola blanca: sale mucho más barato y el efecto es el mismo).
Las partes de la caja que hemos recortado las aprovechamos para hacer las contraventanas, las macetas, la puerta, el cartelito con el nombre (W. Rabbit, o conejo blanco, como prefiráis) y las ventanas de la buhardilla. Primero las pintamos y luego las pegamos con ayuda de cola blanca.
Para hacer las escaleras he pegado tres cajas de medicamentos y las he pintado con pintura acrílica. En los laterales de las escaleras he pegado un poco de cartón de restos de la caja.
Por último, he pintado todos los detalles con ayuda de rotuladores permanentes:
las líneas blancas del techo con rotulador blanco, las flores con rotuladores finos rojo y verde, las rejas de las ventanas con rotulador negro y gris para hacer efecto plateado,...
Y ya sólo me faltaba vestir a mi nena de Alicia en el Páis de las Maravillas: el vestido lo he comprado por Internet, las medias son de un bazar chino (al igual que la diadema a la que he unido un lacito) y los zapatos son los del cole.
Como es mía, la encuentro preciosa.
Y aquí la podéis ver en el cole con unos amigos suyos que iban también genial, disfrazados de cajas de tónica.
Y aquí tenéis el premio que se llevó (junto con unas chuches).
La verdad es que el disfraz es muy bonito (aunque mi merito es poco, ya que lo he copiado de Internet, como os comentaba). La verdad es que se ven tantos disfraces chulos que lo difícil es decidirse.