Hoy es un día especial.
Hace años cuando leí por primera vez la historia del incendio en la fábrica de camisas en Nueva York, donde murieron tantas mujeres por las pésimas condiciones de trabajo, ahí se despertó mi idea del día de las mujeres trabajadoras y hoy quiero dedicar este recuerdo para todas las mujeres que trabajan, en especial las que trabajan en peores condiciones.
Mis recuerdos siempre me llevan a las mujeres que trabajan en el campo, especialmente a mi madre. Ella trabajó en el campo, después en la ciudad, pero creo que a lo largo de su vida ha hecho de todo.
Cualquier trabajo en el campo, Ella lo ha hecho, pero además tenía gallinas, conejos, cerdos, vaca, yo la he visto darle el biberon a un cerdito porque la madre tenía muchos y no podía con todos, ordeñar la vaca, criar pollitos pequeños que luego estaban de miedo asados. Pero además tenía tiempo para coser y hacer punto, no solo hacernos la ropa sino que sacaba tiempo para hacernos vestidos a las muñecas.
Como enfermera no tenía precio, no tenía título pero le ponía las inyeccciones a todo el pueblo y recuerdo una niña que no había manera que nadie le pinchara más que mi madre. Si había una persona mayor en su recta final siempre la llamaban y alli estaba Ella acompañando a quien fuera.
Todas las semanas adornaba la iglesia con precioso ramos de flores.¿De donde las sacaba? De su gran pasión, las flores de su huerta. Claro, tenía una huerta surtida mejor que muchos puestos del mercado y todo alrededor flores, su mano con las flores era espectacular, a veces pienso que si hubiera tirado un esqueje de una planta desde la ventana hubiese florecido. (Menos mal que mis dos hermanas sacaron su mano con las flores, porque si yo las toco se asustan y se ponen chuchurrias sin más).
Nunca se quejaba de tanto trabajo,ni decía que no llegaba a todo.¿Como lo hacía? No lo sé, porque con 5 hijos, los abuelos en casa hasta que murieron y todo ese trabajo, aún tenía ganas de hacer las cosas canturreando.¿Podríamos hoy con la mitad de ese trabajo? No lo creo. Por eso mi recuerdo para todas ellas, esas mujeres todoterreno, que nunca pensaron en ellas, pero que no sé que sería de nosotros sin ellas.
He escogido estos dos cuadros se Milet, porque unas reproduciones de ellos fueron los primeros cuadros que me compré, cuando tuve mi casa, no sabía de quien eran, pero los ví y pensé en mis abuelos parando en sus faenas del campo para rezar el angelus cuando oían la campana a las 12 y en mi madre y mis tías espigando despues de la siega, era como tenerlos en casa siempre.(Aún estan los cuadros en casa y estarán siempre).
Cuando fuí a Paris por primera vez, no fui al Louvre, fuí al museo de Orsay donde están los originales y al leer en el folleto que cuando Milet los pintó no lo hizo por motivos religiosos sino recordando las faenas en el campo de sus abuelos, al estar delante de los originales no pude evitar soltar unas lágrimas como melocotones.