El sujeto de mi experimento es un pie de cerámica que mi madre tenía por casa. Ya no pegaba con la decoración pero le resultaba práctico. Así que un cambio de aspecto era la mejor opción.
Y como hacía ya un tiempo que me había comprado un spray efecto piedra de la gama Rust-Oleum en color blanco, ¿qué mejor objeto para probarlo que este pie de cerámica? Era justo el efecto que buscaba darle y además, trabajar en spray es taaaaan sencillo y queda taaaan homogéneo que no me pude resistir.
¡Veamos!
Materiales
Pie de cerámica
Spray de imprimación
Spray Piedra
Paso a paso
1. Limpiar con un paño húmedo. Así eliminaremos polvo y dejaremos la superficie apta para aplicar el spray.
2. Preparar la zona donde usaremos el spray. Cubriremos el suelo y lo que tengamos alrededor.
3. Aplicar una capa de spray de imprimación y dejar secar el tiempo recomendado por el fabricante.
4. Una vez seco, aplicaremos la primera capa de spray efecto piedra. Es importante que se apliquen capas ligeras hasta llegar al efecto deseado, con 15 o 20 minutos de secado entre ellas (en pleno agosto, al solete, es suficiente. Si lo usáis en invierno, puede que necesitéis más tiempo). De esta manera quedará distribuido de manera uniforme y conseguiremos un aspecto natural.
Tras el secado, podréis disfrutar del tacto que tiene. ¡No seáis impacientes!
Como véis, queda un aspecto rugoso, salpicado. Alterna entre color blanco y crema. A la vista queda muy natural y muy uniforme, como de fábrica.
La verdad es que me ha encantado el resultado. Al tacto, el spray piedra es muy agradable y resistente. Me imagino bastantes posibilidades para decorar otro tipo de objetos, incluso más pequeños, como macetas o jarrones.
Y a vosotros, ¿os gusta el resultado? ¿Lo usaríais en casa?