Decorar con tejidos: una casa en los Hamptons
Los Hamptons es una zona de descanso al norte de la ciudad de Nueva York, en los Estados Unidos. Es una zona de casas distinguidas, con grandes parques donde se siembra y cosechan flores y fruta fina. Su potencial se encuentra en las casas de fin de semana e incluso en las casas de verano de muchos americanos.
La dueña de casa que visitamos es una fanática del tejido, así que fue combinando parte de los adornos de la casa con prendas tejidas.
Las mantas de lana fueron apoyadas prolijamente en los sillones del living, al lado del fuego de la chimenea, y para completar el efecto visual se tejieron almohadones con lana gorda, despareja, en punto jersey, con aguja gorda, haciendo un efecto de ola en la trama. Los almohadones de dos sillones tenían solamente una tapa tejida, mientras que la otra era de tela en liberty.
Los almohadones de la casa, están por todos lados; hasta en los bow windows que miran a la vivienda del vecino, que en verano planta y cosecha flores, pero en invierno está todo nevado.
En toda la casa tienen mantas tejidas a mano, para recostarse en un sillón y mirar una película, o leer un libro mientras afuera nieva.
Manta en color gris
Sobre uno de los sillones de color blanco, se colocó una manta en color gris, con los bordes tejidos en punto arroz, y en el centro rectángulos en punto jersey.
La casa de huéspedes
Manta en la ventana de la casa de huéspedes
En la ventana de la casa de huéspedes, que da al jardín trasero de la casa principal, se ubicaron almohadones de tela de loneta en colores neutros, dos almohadones en lana pura, tejidos en puntos jersey, y una manta de lana color gris, con los bordes tejidos en punto Santa Clara (todos las vueltas al derecho) y en el centro en punto jersey (una vuelta todos los puntos al derecho, y la siguiente todos los puntos al revés). Para darle un golpe de color se mezclaron dos almohadones en tonos flúo y borlas en azul brillante.
El cuarto del hijo
En el cuarto del varón, que ya terminó la universidad y que en cualquier momento tiene su propio lugar, y la habitación pasa a ser de huéspedes, la dueña de casa tejió una manta en tonos de blanco, gris y celeste. Se usaron punto jersey puesto del revés y trenzas encontradas de grandes dimensiones. La manta está puesta a los pies de la cama, con medidas generosas, está preparada para servir de accesorio para cuando empiezan las primeras nevadas, o cuando el verano obliga a colocar el aire acondicionado.
El cuarto de la hija
En el cuarto de la hija, acompañando el estampado del tapizado de un pequeño sillón, se tejió una manta de color violeta en punto jersey con pequeñas trenzas. Como complemento a la decoración se colocó un almohadón de pana de un color similar.
Sobre la cama un acolchado blanco de pluma, a la noche, se complementa con la manta tejida en color violeta dando más calor al lugar.
Un poco más de color
La casa de huéspedes tiene todo para poder vivir cómodamente, incluida una ducha al aire libre para aprovechar en el verano.
En los asientos construidos para la mesa principal se tejió un almohadón en colores vibrantes para contrastar el uso de los colores neutros sobre el tapizado y el blanco de las paredes.
Decorar con tejidos: una casa en los Hamptons
El cuarto principal
En el cuarto principal, a los pies de la cama, se colocó una manta tejida en colores azul, en punto jersey, con aguja muy gorda, y se la forró con una tela de cordero, sintética. Sirve tanto para abrigar como para que la perra de la casa se suba a la cama -con permiso- y duerma allí.
Espero que estas ideas las inspiren para tejer. Pueden aprovechar ovillos que tengan en su casa y hacer una sola tapa del almohadón; o buscar el color justo para combinarlo con un cuadro, un objeto u otro elemento de manera que destaque la labor manual.
Hasta la próxima!
In memoriam Pía Onetti
B I C H A
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