En estos días de verano cuando empieza a hacer calor y apetece darte un baño, me gusta que vengan los peques a casa. Como todo el día no van a estar dentro del agua tengo que ingeniármelas para distraerlos algún rato.
Tenia en casa una caja de cartón, grande y muy resistente de una televisión que compramos hace unos meses. La idea de decorar la valla de la piscina se me ocurrió cuando pusimos la tela para aislarla del resto. Esa tela no me terminaba de gustar, así que, nunca mejor pensado. Fue una tarde entretenida con los niños y no ha quedado nada mal.
Los materiales que utilicé los tenia todos por casa, me faltaban detalles como cuerda más gruesa pero me fui apañando con lo que había, tampoco era plan de hacerlo demasiado perfecto, es cartón y si llueve seguro que se estropeará.
Primero hice un patrón del ancla en papel guiándome de una foto, lo pasé al cartón y corté con un cuter. Para hacer los salva-vidas tuvo la idea Andrea, mi sobrina,
“tía, con las tapaderas que tienes en la barbacoa”
¡Buena idea Andrea! Cogimos dos de distintos tamaños y ellos mismos dibujaron los círculos, Ginés es más pequeño y quiere participar en todo.
Los círculos que nos sobraron del centro los guardamos para otro día que vuelvan a casa, haremos unos balones y con los retales de cartón sobrantes, peces de colores para llenar un poco más.
Los pintamos con pintura acrílica, unos detalles con cuerda y pegados a la tela plástica con pistola de pegamento caliente (no creo que dure mucho, al sol se derrite).
Os dejo fotos para que veáis el proceso y el resultado final.
Lola
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