Lo primero es buscar imágenes de baldosa hidráulica, hay montones de ellas en internet: más clásicas, más actuales, monocromáticas, multicolor, con un solo dibujo, combinadas... Yo elegí estas que encontré en Pinterest y saqué varias copias en la impresora. El tamaño dependerá del objeto que vayáis a forrar con ellas.
Después colocamos las hojas sobre la superficie y las fijamos con una pinza, para que no se muevan. Las vamos pegando con cola de carpintero, extendiendo muy bien el pegamento, que quede una película muy fina para evitar que se empape demasiado el papel y se levante. Cuanto más pequeños sean los trozos de papel, más sencillo será pegarlo sin que nos salgan burbujas.
Cuando se haya secado, vamos a dar una capa de pegamento, ayudándonos de un pincel, siempre bien escurrido para evitar las terribles arrugas. Si sale alguna burbuja, se puede quitar apretando con el dedo, pasados unos minutos, cuando la superficie deje de ser pegajosa. Y ya lo tendremos listo!
Se puede hacer un marco de fotos, una bandeja, forrar el interior de una caja, el frontal de una mueble, la superficie de una mesa, el marco de una puerta o la puerta entera!! Las utilidades de este DIY son tantas y el resultado tan vistoso, que me parece perfecto para regalar.
En particular, me encanta la idea de las bandejas, las mías las he hecho con tablas de DM y unas cuerdas como asas. Si las forras por ambas caras y atas las cuerdas formando un círculo, serán reversibles ;)
No os parece una idea genial?
Feliz día!!
Fotos: Sara González Carrasco