El mes de septiembre, lo relaciono con el comienzo de un nuevo ciclo, de un nuevo curso, de nuevas ideas y planes, de nuevas ilusiones,...
He de decir que este tiempo, le necesitaba para recargar pilas, descansar y asentar mi cabeza, que a veces empieza a volar con demasiadas ideas, a las que si no pongo en orden, no llegan a ningún puerto.
He aprovechado para viajar, visitar viejos recuerdos y ver el mar.
Otro día, os enseñaré algunos sitios, pero solo los que me han parecido especiales.
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Hoy, os quería hablar de mi boda. Hace unos días, hicimos cinco años de casados.
¡¡Cinco años!! ¡¡Cómo pasa el tiempo!!
Recuerdo que quisimos hacer algo diferente. Iba a ser una boda pequeña, que fuese muy nuestra.
Tuvimos claro desde el principio lo que queríamos. pero cuando empezamos a buscar dónde conseguirlo, todo se hacía imposible.
Así que dijimos, si nosotros lo tenemos claro, somos los que mejor sabremos como hacerlo o conseguirlo.
Carteles de diferentes países en los que habíamos estado, para señalar la mesa de los comensales.
Cestas con carteles que invitaban a coger unas cámaras de fotos desechables para que cada uno pudiese sacar las fotos que quisiese.
Detalles en cada plato, con una tarjeta de agradecimiento.
Un baile especial, nuestro baile, un tango. Y aunque hubiese sido más fácil bailarlo con un vestido sin volantes y con los dos zapatos con sus respectivos tacones, (nada más empezar, se rompió uno de los tacones) he de decir que no lo hicimos nada mal.
Aún recuerdo el mes de agosto ensayando en casa con un montón de faldas encima y muerta de calor para ver cómo podía mover tanta capa de ropa. Alguien que llamó a casa y a la que recibí de esa guisa, no tenía muy claro, si tanta preparación me estaba afectando más de la cuenta.
Una de nuestras figuras de novios personalizada. Alfileres de recuerdo especiales, mesa de niños,...
Un jardín con antorchas, tambores, bailes lejanos,...
Anécdotas.... muchas... y recuerdos y buenos momentos, aún más.
Me encantó preparar cada idea y contar con la ayuda de mi chico, que se animó tanto, que aquello parecía un concurso del Un Dos Tres.
"Por 50 pesetas, ideas para personalizar tu boda. Un Dos Tres, responda otra vez"
Solo nos faltaban las azafatas.
Para empezar, os voy a enseñar dos cestas que tenía en casa y que preparé para que los invitados, pudiesen coger unas bolsitas llenas de troqueles de mariposas para tirar.
Lo primero que hice, fue pintarlas de blanco
Tul en verde enrrollado, para hacer de esas dos asas, una sola. Vamos colocando flores y mariposas, dejando la parte en la que vamos a coger la cesta, solo con tul.
Troqueles de mariposas como base, para poner encima muchas bolsitas de ese mismo tul, con más mariposas. Cada invitado, podría cogerlas para tirárnoslas después de la ceremonia.
Si rociáis los troqueles con vuestro olor preferido, al caer, además de bonitos, dejarán olor en el ambiente.
Las fotos, no están nada bien, pero hace años, hacía peores foto que ahora (y eso, que parecía dificil).
¿A vosotr@s os gustan mas las bodas tradicionales o mas innovadoras?,
¿como preparasteis la vuestra?
Otra cosa que os queria comentar, es que a partir de ahora, solo publicaré los lunes y viernes. Son menos dias, pero necesito tiempo para nuevas cosas y a veces ya no se de donde sacarlo.
Espero que me entendais.
Pasad un bonito lunes de septiembre.
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