Estaba, como veis hecho un asquito, lo de menos es que le fallase el tirador de uno de los cajones. es que ya no apetecía guardar nada de feo y tan usadito que estaba.
Y cogí el estropajo y me quedo de lo más blanco y reluciente, pero entonces pensé que para guardar pendientes o para las horquillas y demás artilugios del pelo podía volver a servir de algo.
Una plantilla de estarcido y la cosa se fue animando.
Como todavía tengo pintura de cuando arreglé la cómoda le hice el mismo terminado y espero que a Andrea le de más partido en el nuevo uso al que le destine.