Y le llegó el turno a una caja de fresas que tenia aplazada ya que la había desarmado y no tenía idea de cómo terminarla.
Al final me decidí, le corté una base y la clavé con clavos pequeños. Toda una odisea por lo que me apunté mentalmente: "Nunca mas volver a desarmar una caja de fresas si luego quiero usarla" Espero recordarlo.
Me decidí a terminarla, porque mi hija me había comentado si podía hacer una caja para sus pinta-uñas, y ya sabéis que en cuanto me pide algo allá voy a intentarlo.
Lo bueno es que siempre me deja hacerlo a mi manera.
Una vez armada de nuevo la caja, pasé a lijarla, imprimación, y pintura negra de fondo, vela y pintura blanca, terminando con una ligera lijada.
Esta vez decidí intentar un acabado distinto. Le di cera y me gustó mucho el resultado.
Luego, para que la base quedara mas ajustada, le hice una bandeja con cartón y forrada de fieltro negro.
Para los lápices, limas y demás, aproveché un par de botes que tenía, uno es de yogur, el otro de una vela.Los decoré con pinta uñas, (qué menos si la caja sería para guardarlos ¿no?). Les puse a cada uno una funda de ganchillo y así poder colgarlos de la caja.
Y acabado, así quedó. ¿os gusta?