Lo primero que hice con la caja fue cortarle las patas que no me gustaban para una bandeja y luego lijarla bien.
Por la parte de abajo rellené las esquinas con cartón y luego forré toda la caja con trozos de periódico y cola. Cuando secó lo lijé bien para que quedara liso y le di dos manos de imprimación.
Por la parte de afuera no quería que se vieran tanto las grapas así que lo forré con papel de cocina y cola, colocando un poco las arrugas con el pincel y cuando secó le di dos manos de pintura.
Pinté el interior de la bandeja con un amarillo claro y luego pegué una servilleta de nenúfares en dos trozos. Y en los bordes superiores de la bandeja pegué el borde de la servilleta.
Y para complicarme más la vida se me ocurrió aprender a hacer stencil en una superficie rugosa, así que hice varias plantillas con acetato de radiografías y me pasé unas cuántas horas peleándome con ellas hasta que quedaron a mi gusto.
Y para terminar dos manos de látex un poco aguado por toda la bandeja.