Lo que os decía, que vuelvo a ser persona. Llevaba un tiempo en modo medio off y ocupadísima creando, cosiendo, pensando y planeando. Ahora ya está todo hecho, o casi todo porque aún os preparo más cositas. Que quedan los Reyes Magos de Oriente y sé que por aquí van a pasar, de hecho ya me han enviado unos whatsapp para niños y niñas mayores que se han portado requetebien y necesitan su pÁngala para afrontar el 2015 como Dios manda.
La cuestión es que ahora mismo mientras estoy escuchando “miiiiiiiiill euuuuroooooosssss”, ideas reovolotean en mi cabeza:
en nada os preparo los kits pangálicos diy, los tutoriales de pÁngala en un kit para que tengais vuestro regalito económico-molón de esta navidad y Reyes Magos
(inciso)
“doscientos mil euuuuuurosssssss, siete mil seiscientooooooooos dicesieeeeeeeeteeeeeee”
continúo subiendo bolsos a a tienda, que me ha ocurrido lo de siempre, vendí un montón de ellos que aún no me había dado tiempo a subir a la tienda, pero os enseñaré algunos, que no me lo guardo todo para mi
hago huecos, grandes, para leer los blogs más bonitos del mundo, que os tengo abandonadas/os porque no me ha llegado la vida hasta ahora
(inciso again)
“sesenta mil euuuuuuurosssssss, treinta dos mil seiscennnnnnntos seis”
me tiro en el sofá porque yo lo valgo y sin poder evitar pensar que tengo la casa… ¿se dice empantanada?, y me da un poco igual (un poco)
me lanzo rauda a preparar los encargos que he recibido, los maxicuellos calentitos han sido un éxito, y como planeé mini series de ellos, conforme me los pedís los voy haciendo, de un día para otro están, ¡a vuestra disposición señoras y señores!
me regodeo pensando en el roscón de reyes que voy a preparar, y me relamo porque yo soy de las de sólo comerlo el día en cuestión, nada de roscones anteriores, noooooo, que yo a mis Reyes Magos no los engaño con otros, tranquilos chicos.
“miiiiiiiiill euuuuroooooosssss”
Y ahí de fondo sonando el sorteo de navidad, entre que no llevamos mucha lotería, y que yo soy de lo menos ilusa con estas cosas… Cierto es que emociono de verdad cuando observo a alegría ajena, ¡hay que ser mala persona para no hacerlo!, pero sinceramente nunca he albergado excesivas, ni siquiera unas pocas esperanzas en que me tocara la lotería, así es. Recuerdo cuando trabajaba por cuenta ajena, y los jefazos mantenían la radio encendida toda la mañana esperando el premio, qué recuerdos; así que pienso que la lotería se la gana cada una día a día y no el 22 de diciembre, de hecho mi lotería, en la que invierto todos los días con trabajo y tesón sois vosotros y vosotras que compráis artículos en mi tienda, y también los que pasais a mirar y ya os lo pensareis después.
Y loterías aparte he de deciros
¡¡¡ Feliz Navidad !!!
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