Cuando somos jóvenes y nos iniciamos en la aventura de la conviencia en común con nuestras parejas, no suele faltar ilusión y ganas por emprender esa nueva etapa (que si la compra de la vivienda, la decoración, electrodomésticos, muebles, etc…).
Sin embargo son muchos los pagos que hay que afrontar y por el contrario, muy poco los ahorros de los que disponemos, cierto?
Yo al igual que el resto del mundo, pasé por esa etapa, y el hecho de no poder disponer de suficiente dinero para decorarlo todo a mi gusto, no fue motivo suficiente para que desistiera de mi idea, más bien todo lo contrario, ya que opté por agudizar un poco el ingenio e intentar con un presupuesto muy ajustado decorar los rincones que más íbamos a utilizar en nuestra casa, más concretamente os hablo de la terraza.
Evidentemente había muchas comprar prioritarias, entre las cuales no se encontraba el mobiliario de exterior para nuestra terraza. Sin embargo, la terraza para mí es una de las estancias que más me gustan de mi hogar, donde paso bastantes horas, y quería empezar a disfrutarla casi desde el primer minuto. Eso fue lo que hizo que pensara en una solución provisional, hasta comprar algún mueble más definitivo, y el resultado fue el que os muestro en la siguiente imagen.
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Como es un artículo que elaboré hace tiempo, no tengo fotos del paso a paso, pero intentaré explicaros los pasos que seguí, ayudándome de algunas fotos de detalle que he hecho del producto ya elaborado. Me parecía interesante publicar este artículo, ya que es una solución que podéis realizar, no sólo como solución para una terraza, si no para un comedor, salita o una habitación y salir del paso tan airosamente.
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MATERIALES PARA EL ASIENTO:
– Puf convertible en cama: El mío creo que es un modelo bastante común, lo compró mi madre en una tienda de muebles y se lo tomé prestado para mi nueva casa. Las medidas del puf, por si os sirven de orientación a la hora de comparar medidas con el que tengáis por casa, son 1,8 x 0,78 x 0,36 m (largo x ancho x alto).
– Lona gruesa: La que yo compré es de IKEA, actualmente creo que ya está descatalogada, pero sigue habiendo lonas preciosas, así que dar un vistazo a la web de IKEA para inspiraros. La longitud a emplear depende mucho de si queréis respetar el motivo de la tela y que no hayan costuras (como ocurrió en mi caso, ya que sólo hice 2 costuras en el faldón que están en las esquinas traseras pegadas a la pared y además quise que los motivos me quedaran enfrentados) o bien que os de igual que haya 4 costuras, una en cada esquina para unir trozos de tela, y que el motivo no tenga nada de particular para coserlo de una forma determinada. En mi caso, utilicé mucha tela, pero obviando eso y teniendo en cuenta que el ancho de las telas suele ser de 1,5m, con una longitud de tela de 1,8m podríamos sacar para la base del colchón (es decir, para la zona del asiento) y para los dos faldones longitudinales (0,78 + 0,36 x 2 = 1,50m), pero cuidado aquí!! porque faltarían los márgenes de costura con lo que perderíamos algunos cm que deben ser tenidos en cuenta, ya que el faldón quedaría un poco más corto de lo que me quedó a mí. A la longitud de tela de 1,8m habría que sumarle la de uno de los faldones más cortos (ya con el ancho de tela de 1,50m tenemos también de sobra para el otro faldón) por lo tanto 1,8 + 0,78 = 2,58m que para no ir tan justos, yo compraría unos 2,8m. Esa sería la tela mínima, y súper aprovechada teniendo en cuenta las medidas de mi puf. Este cálculo lo he hecho para que os sirva de referencia pero evidentemente tenéis que adaptarlo a vuestro caso particular.
– Muletón: Es una tela afelpada y gruesa que se emplea debajo de los manteles como protector de mesa. En mi caso la empleé para impermeabilizar y para proteger el colchón y la estructura, ya que la idea era dejar el sofá todo el verano en la terraza sin desmontarlo y sólo retirar la lona decorativa cuando no lo fuéramos a emplear, de ese modo aunque lloviera no era problema, y tampoco lo era el retirar la suciedad ambiental con ayuda de un trapo húmedo antes de volver a colocar la lona. El muletón que yo compré tenía un ancho de 1,4m pero en este caso no era tan relevante que llegara hasta el suelo. Con esa anchura cubría el colchón y me quedan unos faldones de 0,31cm, así que necesité la longitud del colchón, más la de la altura de dos faldones, en total 1,8 + 2 x 0,31 = 2,42m que redondeando como mínimo os aconsejo comprar 2,5m.
– Bies y cordón: Lo utilicé para hacer el vivo de los bordes que podéis ver en la imagen del principio. Necesitaremos aproximadamente unos 11m.
– Botones: En realidad esto es muy opcional. Yo utilicé 4 botones para colocarlos en unas aberturas que le hice a la funda en dos aristas (no se ven en la foto superior porque están en las aristas traseras del faldón, tocando la pared), y es que pensaba que igual al hacer la funda de lona perfectamente ajustada, las iba a necesitar para colocarla, pero que vá, se coloca sin ningún problema, de hecho nunca desabrocho los botones, así que se han quedado como elemento meramente decorativo.
– Hilo: Como no va a haber hilo visto en ningún sitio, puede ser blanco.
– Pintura anticorrosión: Si tenéis la misma idea que yo, de dejar el puff-sofá durante varios meses al exterior, os aconsejo que pintéis la estructura metálica con una pintura de estas características. La que yo utilicé es de Leroy Merlin, y fue en spray para mayor comodidad en la aplicación.
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MATERIALES PARA EL RESPALDO:
– 4 Relleno para cojines de 60x60cm: Lo podéis encontrar en IKEA y también puede que en el chino que hay en el barrio :p
– Lona negra: Con el ancho de la lona podemos cubrir perfectamente los cojines, así que necesitaremos la longitud de los 4, que teniendo en cuenta los márgenes de costura y para no ir muy justos, en total unos 2,6m aproximadamente.
– Velcro: Del color de la lona, negro en mi caso. Necesitaremos la longitud de los 4 cojines, así que con 2,4m tendremos suficiente, incluso algo menos.
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ELABORACIÓN DEL ASIENTO:
En primer lugar, como podréis imaginar, es pintar la estructura metálica (FOTO 1). Luego realicé la la funda protectora (FOTO 3) para lo cual, corté el muletón según el esquema que os muestro en el ESQUEMA 1 (Nota: en todos los esquemas he incluido márgenes de costura de 1cm).
Después de cortarlo, pasé un pespunte por las esquinas con un margen de costura de 1cm. Después pasé otro pespunte en las esquinas para darle forma curva a éstas. Terminado el muletón, impermeabilicé las esquinas con un poco de silicona, por si llovía, que por las esquinas no se filtrara agua y mojara el colchón. Si decidís hacer este post para un sofá de interior, os podéis saltar todos los pasos explicados hasta aquí.
Lo siguiente es elaborar la funda exterior con la lona que hayamos escogido. Para ello deberemos recortar un trozo de lona según os muestro en el ESQUEMA 2. Para sacar bien la escuadra, puede que os ayude el doblar la tela por la mitad (linea roja discontinua en el esquema) ya que así se crea una superficie más pequeña y hay menos cabida al error. Luego, os aconsejo que redondeéis las esquinas ya que además de ser más fácil de coser, se adaptará mejor a la forma del colchón. Lo podéis hacer con ayuda de un plato pequeño o de un vaso, calcando la forma en la tela y luego recortando.
Después, hay que recortar los faldones, que en definitiva serían 4 rectángulos según os muestro en el ESQUEMA 3.
Como véis en la imagen principal y en la FOTO 4, le puse un vivo tanto en la zona del asiento, como al final de los faldones en la zona de contacto con el suelo. Esto le da un acabado más bonito y resalta la funda del asiento.
Por lo tanto el siguiente paso sería colocar el vivo alrededor de toda de la zona del asiento, del mismo modo que expliqué en el post del arrullo. Luego deberéis unir las piezas de los faldones entre sí, aunque yo no cosería las 4 esquinas a la vez si no que cosería en principio 2 (las que van a ser vistas) para tantear y ajustar el perímetro de los faldones al asiento, ya que al redondear las esquinas (con lo que se reduce ligeramente el perímetro) lo más probable es que os sobre algún centímetro de tela, así que dejaros las esquinas que van hacia la pared sin coser hasta el final.
Os recuerdo aquí lo que hice yo para las esquinas traseras (FOTO 5), pensando que me haría falta unas aberturas para colocar más cómodamente la funda, pero que en realidad no me han hecho falta nunca, no obstante os lo muestro para que veáis el detalle.
Lo siguiente sería unir el faldón a la tela que va en el asiento, para ello enfrentamos los derechos de las telas de modo que en medio se quedaría el vivo (de nuevo os recuerdo aquí el post del arrullo). Después de este paso ya debería quedar el faldón perfectamente ajustado, y sólo quedaría coser el vivo en la parte inferior del faldón. La única diferencia en este último paso, es que la parte final del faldón no se va a unir con ninguna otra tela más, así que para que el vivo quede bien visto, una vez lo hayáis cosido al faldón, deberéis girarlo hacia el interior (hacia el revés de la tela) y asegurar con un pespunte para que no se voltee (FOTO 6).
Y hasta aquí, ya tendríamos el asiento terminado!!!
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ELABORACIÓN DEL RESPALDO:
Para que los cojines no vayan cada uno por su lado cuando los coloquemos encima del asiento, lo que hice fue hacer dos módulos distintos (FOTO 7) con dos cojines cada uno y unir los módulos con velcro a la hora de colocarlos. El hacerlo en dos módulos, es simplemente por comodidad a la hora de lavar y de guardarlos cuando no se van a utilizar.
En primer lugar deberemos recortar 1 trozo de tela de medidas 1,22 x 1,32m para la elaboración del módulo 1 y otro trozo de medidas 1,25 x 1,32m para el módulo 2. Como veréis sólo hay una diferencia de 3cm que es para la creación de una pequeña “solapa” en el módulo 2 para la colocación de un velcro que permita unirlo con el módulo 1 y que no se aprecie ninguna discontinuidad (FOTO 8). Podéis mirar todas las medidas y detalles en el siguiente ESQUEMA 4 que os muestro a continuación.
La elaboración de los módulos es exactamente igual, con la única salvedad de que en el módulo 2 hay que pasar un pespunte más (mirar línea discontinua en rojo a la izquierda) para la creación de esa pequeña solapa de la que os hablaba.
Una vez cortada la tela, lo primero sería realizar las zona de solape (FOTOS 9 Y 10) donde vamos a colocar el velcro (mirar “Detalle de solape para velcro en zona trasera de los módulos” en el ESQUEMA 4). Con ayuda de la plancha y el metro marcamos los dobleces de la tela que os indico en el dibujo de detalle y luego pasamos un pespunte. Hechas las zonas de solape, lo siguiente es colocar el velcro, y os aconsejo cololarlo como os indico en el detalle, es decir el velcro suave (el que no se engancha) en la parte superio y el rígido (el que se engancha) en la inferior. El motivo de colocarlo así, es porque a la hora de meter el relleno de esta forma evitamos que el velcro rígido se enganche con la tela del relleno.
En el módulo 1, antes de coser los extremos conviene que cosamos una de las partes del velcro que va en el lateral por el derecho de la tela y por la parte trasera del módulo. La otra parte del velcro que no utilicemos ahora, será la que cosamos en el módulo 2.
Una vez tenemos cosido el velcro, unimos la zona de solape tal y como quedará en realidad, y volteamos el tejido con el derecho hacia el interior y el revés hacia el exterior y pasamos un pespunte a 1cm en cada uno de los extremos lateral. Es conveniente que también paséis una puntada en zig zag para evitar que se deshilache la tela (FOTO 11).
Luevo volteamos de nuevo el tejido, dejando ahora el derecho de la tela hacia el exterior y el revés hacia el interior y pasamos el pespunte central. Es en este momento cuando en el módulo 2 debemos también pasar el pespunte en uno de los extremos a 3cm aproximadamente el otro pespunte (mirar ESQUEMA 4) y coser la parte del velcro que no habíamos utilizado en el módulo 1.
Y… SOFÁ TERMINADO!!! espero que os haya gustado y por favor COMPARTIR!!! :) aquí debajo os dejo los botones.