Hoy os voy a contar uno de los secretos de mi éxito cuando tengo invitados a casa.
Este secreto se llama ensaladilla Donosti, y no, no es que sea algo super novedoso, pero sí exitoso, así que
quiero explicaros cómo hacer una ensaldilla con la que todos vuestros invitados se chuparán los dedos sin vergüenza y después te pedirán la receta
Sólo tienen una pequeña pega: nunca sobra.
(nota: los donostiarras seguro que la hacen mucho mejor y con mejores ingredientes, no me cabe duda)
Los ingredientes para esta magnífica ensaladilla que se hace en sólo 5 pasos:
Palitos de surimi. Yo compro los de Pescanova, del paquete entero uso la mitad (en casa los llamamos pez palito, y a veces palitos de tsunami)
Bonito del norte en escabeche, una lata entera de las de Mercadona
2 huevos duros
2 cebolletas medianas (ni por casualidad las sustituyais por cebollas, y no es sólo por el picor)
un chorrete de vinagre
150 grs de mahonesa
De momento ya veis que son ingredientes sin complicación, puede que los tengais ya todos en casa, si os falta el bonito se puede sustitiur por atún en escabeche, puede dar el pego más o menos, pero con el bonito mejor, mucho mejor.
Los pasos a seguir, ¡sólo 5!:
1. Partimos las cebolletas por el centro o en cuatro partes, y las ponemos en agua con un chorro de vinagre durante dos horas.
Esto se hace para que piquen un poquito menos, yo esta vez las tuve menos tiempo y se notó, vaya que si se notó que estaban ahí
2. Transcurrido ese tiempo, bien con picadora, bien a mano, las picamos lo máximo posible. Yo lo hice con un robot y esto es una trampita, pero sale igual igual.
3. El paso más importante, crucial, y determinante del éxito de este plato:
escurrir bien la cebolleta picada
Para ello no vale con un colador, sino que necesitaremos un paño limpio de algodón que no deje pelusa y que no lleve suavizante, por aquello de los perfumes. Yo tengo varios de estos apartaditos, los diferencio por una señal que les hice en una esquina, y así se que ni son para limpiar, ni tampoco llevan suavizante, mi truqui.
Pues eso, que ponemos la cebolleta colada sobre este trapo envolviéndola como si fuera un caramelo, y la retorcemos y estrujamos como matones profesionales. Puede ser necesario utilizar un segundo trapo envolviendo al primero de ellos para absorber más líquido, cuanto más sequita, mayores serán las felicitaciones.
Nota: no se debe susutituir por cebolla, además de que el sabor no es el mismo, contiene mucha más agua y no se escurre de igual modo, vamos, ¡que no!.
4. Por otra parte picaremos el huevo duro y los palitos de tsunami de un tamaño más o menos como el de aquí abajo, y a continuación desmigamos el bonito en trocitos diminutos diminutos, del tamaño del resto de los ingredientes.
Igual que antes todo vale: cuchillo, picadora, robot…
5. Y ya para terminar le añadimos la mahonesa.
Para toda esta cantidad es poca la mahonesa que yo pongo, es porque para mi gusto los platos muy mayoneseados eclipsan al resto de los sabores, pero ahí queda eso por si quereis que lleve más salsa.
¿Habeis visto que ensaladilla más fácil, rapidita, y en cuanto que la probeis quienes no la conozcais, exquisita?
Vale que habrá a quien no le gusten los palitos, el escabeche, o quien tenga alergia al huevo duro, pero ya os digo que triunfareis al 99% , no se puede gustar siempre ni a todo el mundo, es un hecho
Ahora sólo queda servirla en pequeñitas dosis…
… o celebrarlo a lo grande y sacarla toda todita toda de la nevera. Ya os lo he dicho, no sobrará.
Y como ya he presumido tanto de una receta que no es mía y que hago con una máquina en un pis-pas para amigos super agradecidos que se comen siempre lo que les pongo, ahora voy a sacarle un defectillo a esta que veis aquí: está demasiado picada, un pelín, sólo un pelín más grandes los trocitos, mola más, pero aún así estupenda.
Ahora sólo queda ponerse a ello, es ideal para terminar el verano, aguanta en la nevera, si no se acaba antes, durante un par de días. Podemos tomarla para un apertivo, una cenita sencilla, o incluso en unos montaditos, con unos picos o saladitos, o envuelta en una hoja verde. Además se puede hacer con niños, es una forma de mantenerlos entretenidos en un trabajillo de responsabilidad, y desde luego que también se chuparán los dedos.
Si te ha seducido sólo queda ponerse a ello, ¿me lo contarás?, si te piden la receta, ¿les invitarás a missoluciones-pángala para verla?
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