Para esto, tenemos una solución a tus peluches que no es tirarlo a la basura. Hoy te voy a enseñar cómo rellenar tus peluches y alargarles con ello su vida útil.
Lo principal es conseguir un buen material para rellenar el peluche y que no sea muy caro. Te aconsejo que utilices uno muy común y fácil de manejar: el algodón. Podrás encontrarlo en cualquier supermercado y no será muy caro.
A continuación, el proceso depende de la razón que te haya llevado a hacer esta manualidad.
Si estás restaurando un muñeco roto que ha perdido su relleno, te aconsejo que consigas un agujero lo suficientemente grande para poder meter el algodón y repartirlo de forma equitativa. Utiliza algún instrumento alargado para repartirlo más cómodamente como algún calzador o incluso algún instrumento de cocina alargado. Lo que te sea más cómodo.
A continuación no tienes más que coser el peluche por donde se rompió y asegurarte de que no volverá a soltarse. Si es un muñeco al que se le da mucho uso, te aconsejo que refuerces las costuras que puedas, aunque se encuentren en buen estado.
Si tu caso es que el peluche ha perdido la forma y el relleno está ya en mal estado, el proceso es diferente.
Busca las costuras del peluche y deshiláchalas consiguiendo un espacio suficiente para maniobrar en el interior del muñeco. Como el relleno ya no sirve, tendrás que vaciar el muñeco. Ayúdate de cualquier utensilio alargado, como en el caso anterior. Posteriormente, rellena el muñeco de la misma forma que he explicado antes y sella la parte que has abierto para su restauración. Como en el anterior caso, te aconsejo que refuerces las costuras.
En ambos casos, es aconsejable ir repartiendo el relleno de forma equitativa y para ello lo mejor es hacerlo desde el exterior del muñeco, asegurándote de que el relleno no deforma la decoración del muñeco.
Espero que os haya servido de ayuda y, sobre todo, ¡que subáis las fotos de los peluches que restauréis!
Fotos: cc Gimli_36 y josephsardin.