Hola, hola, hola, hoy volvemos a la costura, ya hacía tiempo que no os traía nada de esto, pero con tanto lío como llevo no había tenido ocasión de enseñaros algo costuril, pero llegó el momento, vais a ver.
Antes de empezar he de deciros algo. Y es que normalmente insisto en que todo es muy fácil, pero esta vez… no es que sea difícil, pero tampoco os quiero engañar.
Si por ejemplo el vestido sin patrones era fácil, la bolsa reversible también, y no menos la fundita, para la que no era necesario casi nada…, lo de hoy requiere algo de destreza para obtener un buen acabado.
Sólo era eso, pero debía advertirlo pero por favor, que el miedo no entre en vuestros cuerpos humanos, miradlo como un reto que podeis superar con éxito, ¿si?, pues vamos a por ello.
Para esta cartera tan mona y coquetona hacen falta los siguientes materiales:
1 pareja de flejes con sus clavitos (es el mecanismo para abrir y cerrar la cartera)
cinta americana (opcional)
cinta métrica, tijeras, alfileres, aguja e hilo
máquina de coser, aunque con mimo lo puedes hacer a mano
dos piezas de tela de 13×5
dos piezas de tela de 26×13.5 cms, una es para el exterior y otra para el forro
utensilios para decorar tu cartera
Los pasos:
1.
Lo primero y fundamental, y nunca me cansaré de decirlo: rematar todas las telas, las seis telitas ue tenemos entre manos
2.
Una vez cortadas y rematadas, vamos a decorar la cartera en ciernes. Si eres una sobria entre las sobrias este paso puedes saltarlo, y eso que llevas adelantado.
Yo he optado por estampar unos puntitos porque mi tela era lisa, las opciones son infinitas.
3.
Hecha la decoración ya vamos a lo importante, y de momento es fácil, cuando se empiece a complicar ya os aviso, ¿vale?
Vamos a doblar por la mitad una de las dos telas, en la imagen veis la exterior. Fijamos el doblez con alfileres y en cada una de sus esquinas inferiores trazamos un cuadradito de 1.5×1.5 cms. Hacemos exactamente lo mismo con la otra tela, la del forro.
4.
Hechas las marquitas bien precisas, cortamos justo por las líneas, con mucho cuidadito de que no se nos vaya la mano, y rematamos estos trozos para que no se nos deslihachen y resten longevidad a nuestra preciosísima cartera.
5.
Hasta ahora venía siendo fácil, y de momento no dejará de serlo. Ahora vamos a marcar unos dobladillos, pero no en todo, cuidado:
Marcamos dobladillos en los laterales de las dos piezas pequeñas y en los bordes cortos de la tela del forro. Deben ser unos dobladillos finitos.
Los planchamos y les pasamos un pespunte aseadito, y nos empezamos a emocionar, vais a ver.
6.
Momento emoción, como os decía: ahora vais a empezar a ver cómo funciona esto. Vamos a dejar el forro de lado, y las piezas pequeñas y el exterior es lo que tendremos ahora entre manos.
Como ves en la imagen de abajo, extiende el exterior de la cartera por la parte del revés, y centra en cada uno de sus extremos cada una de las piezas pequeñas dobladas a lo largo. Colocalas como se ve: con la parte abierta del doblez hacia arriba, y fíjalas con alfileres.
7. La cosa empieza complicarse, no por dificultad pero sí por precisión, pero tú puedes, y lo sabes.
Ahora cóselas con un pespunte, pero no te pases mucho porque como verás en la siguiente imagen, deberá caber el fleje que previmanete hemos forrado con cinta americana para que sus afilados bordes no estropeen la tela. No dejes dentro el fleje, es sólo para ver que cabe y ajusta perfectamente, ni sobra ni falta, pero lo colocaremos al final del todo.
8.
Si hemos seguido los pasos anteriores, ahora deberemos tener dos piezas en total: la exterior con las “fundas” del fleje, y el forro. Si no es así… vete unos pasos atrás, te espero.
Vamos a fijar con alfileres los laterales, tanto del interior como del forro. Con las telas del revés, primero cosemos los laterales y a continuación la base del fuelle. Para ver imágenes más precisas de la costura del fuelle mira aquí.
¿te ha quedado así?, fantástico, me alegro de verdad.
9.
Viene el momento giro. La tela exterior se queda como la teníamos, de revés, y la del forro la giramos y nos queda del derecho.
Ahora metemos el exterior dentro del interior, suena surrealista incluso absurdo, pero así es. Lo sujetaremos con unos alfileres para unir interior y forro y ya terminar.
10. Aquí vuelve la complicación.
Y la complicación que os contaba viene por la complejísima decisión que debemos adoptar ahora, de verdad:
opción a) Coser de principio a fin, a punto de festón y a mano, y con mucho cariño. Si haces todas las puntaditas iguales quedará de fábula.
opción b) Dejarte de rollos de coser a mano y hacerlo a máquina. Para ello necesitarás una cierta destreza con la máquina para que el acabado sea bueno, os lo digo de verdad de la buena, pues ha de quedar bien tanto por dentro, que se ve cada vez que abres la cartera, como por fuera, que obviamente está siempre a la vista. Aún así en los laterales siempre deberás hacerlo a mano, es irremediable.
11.
Una vez cosido meteremos los flejes por las aberturas. Verás que tienen extremos diferentes, por eso cada uno lo metemos en un sentido, y cerramos ambos con clavitos que van incluidos en el pack.
Y ya lo tenemos, ya está terminada nuestra carterita tan mona. Nos vale como alternativa a la cartera convencional, para mi es perfecta para cuando quiero llevar documentación, dinero, y algunos papelillos y no me apetece cargar con la cartera convencional, el monedero, papelitos, etc, etc.
Otra posibilidad es para llevar las llaves, a mi amiga Inma le regalé una y las lleva dentro para no rallar su iphone en el bolso y además llevar juntas las de casa, y las del coche sin volverse loca buscándolas en el bolso.
También se puede utilizar para llevar dentro el tabaco de liar, desde luego es una forma muy elegante de cargar con los enseres del fumeteo, cada vez menos de moda, todo sea dicho. Yo nunca he sido fumadora, de hecho no me gusta nada, pero ¿no os parece que hoy día hasta está mal vista y se repudia a la gente que fuma?. Sin duda estamos fatal, del glamour al desprecio, fatal, fatal estamos…
Entonces dime, ¿fumas?, ¿lo has dejado?, ¿te gusta esta carterita?.
Yo voy a responder primero a todas estas preguntas y más:
– ni fumo ni he fumado nuca
– me encanta esta carterita, tanto es así que en breve la tendreis en mi tienda, he tenido un problema con un proveedor, pero en cuanto se resuelva las vereis tan bonitas ellas
– el bolso que ves en la imagen también procede de pÁngala.es, su nombre es “Lloviendo cuadritos” y es un modelo único que está a tu disposición, sólo para tí porque no hay más, cómpralo ya porque no habrá otra oportunidad, palabra de Pángala.
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