La forma de hacerlo es muy sencilla. Lo cortamos en tiras de unos 4 cm de ancho. Mojamos bien el papel en agua y lo apretamos un poco para quitarle el exceso de líquido.
Luego lo colocamos sobre el marco para fotos en diagonal. Enrrollando el marco.
Para darle un efecto más rugoso podemos ir pellizcando el papel haciendo algunas arrugas.
En las esquinas doblamos el papel hacia el interior para que quede más asentado.
Lo dejamos secar bien y le rociamos con laca para que quede más duro.
Una vez seco cortamos, la parte que sobra por detrás para que podamos colocar y sujetar el cristal.
Si vemos que se nos levanta, lo podemos pegar con cola de carpintero.
Para ver cómo ha quedado: Decorar un marco con papel reciclado
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