DIY con cáscara de huevo
1. Velas. No hay mejor manera de preparar una romántica cena a la luz de las velas que decorando la mesa con unos curiosos portavelas hechos a mano. ¿Cómo? Simplemente utilizando la cáscara de huevo e introduciendo una vela pequeña en su interior. Lo podemos poner en una bandeja o apoyarlos en un soporte para huevos cocidos. No supondrá ningún tipo de coste y es una forma original de dar intimidad a una velada.
Foto: Laura Crusellas
2. Marco de fotos. ¿Te gustan las manualidades? ¿Quieres hacer un regalo original, barato y sencillo? Sólo necesitas tu fotografía favorita, pegamento, pintura, un cartón y cáscara de huevo. Tras limpiar la cáscara, hay que macharla para formar pequeños trozos que darán vida a un marco de fotos de mosaico. Primero se pega la foto en el cartón y con paciencia habrá que ir pegando los trozos de cáscara hasta tapar completamente éste. Después se puede decorar con pintura o dejar en color blanco del propio huevo.
Foto: Laura Crusellas
3. Macetero. Con la llegada de la primavera se vuelve a sembrar y plantar los primeros injertos tras los meses de más frío. Pero hasta que cojan un poco de altura y se puedan trasplantar a un macetero grande, qué mejor forma que decorar nuestro hogar o jardín que con unos pequeños tiestos hechos con la propia cáscara de huevo. Sólo hay que romper con cuidado la parte superior, extraer la yema y clara, limpiarlo bien y llenarlo de tierra. Después, podrás poner tus plantas y flores favoritas.
4. Decorativos. Como centro de mesa, sobre el recibidor de la entrada de tu casa, en tu dormitorio… Hay muchas ideas para decorar tu hogar con esta idea económica y original con huevos. En primer lugar, tendrás que sacar el líquido del interior sin romper apenas la cáscara. Puedes pincharlo con ayuda de una aguja y reservar la yema y clara para cocinar. Después, echa pegamento o silicona sobre la cáscara y decórala con lo que tú prefieras: lentejuelas, purpurina, abalorios…
5. Abono orgánico. Cómo la cáscara de huevo aporta calcio a las plantas, es uno de los abonos caseros y económicos más utilizados entre las personas que cuentan con su propio huerto urbano. Los trozos que se incorporen en la tierra deben ser muy pequeños, por lo que es recomendable que uses la picadora o incluso un mortero. La cantidad debe ser también escasa, una cucharadita por macetero, y hacerlo como máximo una vez al mes.
Foto: Laura Crusellas
Vía Laura Crusellas, de Letsbrico.com