Este año han vuelto con fuerza las alpargatas de esparto de toda la vida, así que me animé a customizar las mías con un vivo de ganchillo hecho por mí. Además, quedan más bonitas si van a lucirse también con traje de flamenca.
Si no sois de darle al ganchillo siempre podéis comprar algún encajito, tira bordada, etc.
Otra idea fue recortar una flor de encaje de un resto de tela, y coserlo en el empeine. Y es una solución muy práctica si tenéis los pulgares respingones y desgastáis la puntera con facilidad. Solamente habría que adaptar el recorte a la zona que queremos reforzar.
Espero que la idea os resulte útil y que la podáis aplicar para dar aires nuevos a algunos zapatillos.