Para empezar no hay que proponerse nada complicado, basta ir montando piezas, combinando texturas y colores para transformar algunas de esas prendas que se nos van quedando en el fondo del armario por pequeñas, aburridas, desgastadas o porque nunca supimos muy bien qué fiebre teníamos el día que las compramos, y alegrarlas a la vista.
Una pequeña muestra.
Erase una camiseta roja básica de manga larga-
Con un escote y un fruncido delanteros, que no me terminaban de convencer una vez puestos y se quedó doblada haciendo montón.
Primera idea, quitar la tira de botones y meter tijera.
Ya puesta, al ver que se estiraba de todo el fruncido y quedaba plana, seguí cortando un poco más y hasta el fondo, repasando contornos y dando forma.
Después rebusqué entre los recortes de telas y puntillas que voy guardando y seleccioné un trozo de un estampado para el fondo y una puntilla fina beige para coser entre ella y el borde de la camiseta haciendo un superpuesto.
Hilvané todo probando si me gustaba el efecto.
Y después, un par de costuras sin más complicación.
Pero eso sí, como no podía faltar algún complemento: Con los restos de aquí y allá, sacamos un broche.
La base es un círculo de la tela del estampado, al que pasamos una costura todo alrededor y fruncimos formando un moño. Sobre él, un rodete de encaje levemente ondulado.
Y en el centro varios recortes de la tela de camiseta fruncidos, enrollados y cosidos entre sí a la base aprovechando los recortes más finos como unos flecos colgantes.
Como añadido, dos hilados de abalorios y una cadenita con un pequeño corazón de otro collar deshecho.
Lo fijamos por detrás con un broche metálico.
Con estas ideas, participo de nuevo en la propuesta mensual del reto "ME GUSTA RECICLAR"
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Os espero!!
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