Estampando jersey de algodón blanco con papel transfer
Tenía ganas desde hace un tiempito de hacerme una remera, camiseta, blusa o como quieras llamarle, con un estampado personalizado. No sé, muchos años trabajando en patronaje y confección y nunca me había dado por ahí. Mi espíritu está un poco juguetón y con ganas de incursionar un poco en nuevas posibilidades. Resulta que la asesora de imagen de la cual soy gran admiradora Carolina Aubele, cuando habla de las camisetas blancas las describe como un lienzo y me hizo pensar en estampar algo mío en él.
Como ya es bien sabido, estoy armando mis básicos del guardarropas a la vez que te comparto algunas cositas de patronaje y costura y esta vez le tocó a la camiseta o remera básica blanca para mí y para mi hijo. El prefirió el liso total y yo como te conté aproveché para usar esta técnica de la que no conocía detalles.
Te comparto la experiencia.
Compré papel transfer para ropa clara. Marca? No sé, porque en la librería artística a la que fui a comprar, casi te diría que la más reconocida en mi ciudad, sólo tenían este. Tamaño: A4. Me indicaron que planchara tres veces dejando enfriar unos dos minutos en medio.
Pasos
La parte más creativa... preparar el motivo a estampar. La imagen tiene que estar espejada.
Con la pieza cortada, pero antes de armar la remera, marco exactamente a dónde quiero alinear el dibujo y coloco el papel con la impresión hacia abajo. Dependiendo del diseño a estampar, se debe recortar la imagen lo más exacta posible. En mi caso yo no lo hice porque quería que se vea como un cartel, pero si no es esa tu idea, debés recortar porque donde no hay impresión el papel se nota sobre la tela.
Hay que calentar bien la plancha para empezar. Como me lo indicaron, planché, dejé enfriar, planché, dejé enfriar, así tres veces.
Es importante fijarse que los bordes estén bien adheridos a la tela para que el dibujo no se despegue. La primera prueba que hice quedó un poco despegada en la parte superior y en los experimentos que fui haciendo de estirarla, frotarla con otra tela, hasta plancharla, se fue despegando y quedó así...
Después de esta experiencia lo repetí y esta vez, bien pegado desde el principio, resistió todos los experimentos incluyendo el lavado. Luego de pegar bien, levantar el papel desde los bordes y ya está.
Consideraciones
He leído comentarios sobre el resquebrajamiento al lavar, y debo decirte que sí, sufre un resquebrajamiento, pero no creo que se deba a la marca del papel o a su calidad, sino a la tela en la que se estampa y al material del transfer que no resiste la tracción, creo que es así.
Me parece que es ideal para bolsos, almohadones, telas de algodón o lino que no sean tejidos de punto, y en el caso de los tejidos de punto, para diseños vintage a los que quieras darle un aspecto avejentado es ideal como una foto en sepia o similar...
... Y por último, yo vengo a ser uno de los pocos especímenes que todavía planchan todo, pero no se puede planchar sobre el estampado... NO!!!
Cuál es tu experiencia con el papel transfer?
En qué casos te resulta más aplicable?
Bueno, gracias por pasarte por el blog y me despido hasta la próxima entrada.
ABRAZO VIRTUAL