Ya hemos vuelto de vacaciones con energías renovadas. El sol y el buen tiempo nos traen ideas nuevas para decorar y llevar a cabo nuestras pequeñas manualidades.
Hoy os traigo una idea bastante versátil. Yo he usado esta manualidad tanto de porta-velas como de envoltorio para un regalo así que, el uso final que le déis, ¡queda a vuestra elección!
Para empezar, necesitaremos un vaso, un par de cintas de washitappe, un cordel o hilo grueso, cola blanca y unas tijeras:
Con la cinta que más nos guste, o que más pegue con nuestro diseño, empezaremos pegándola, a trocitos, en la parte inferior del vaso. En esta ocasión no podemos pegarla de una sola vez ya que, al ser redondo, nos iría quedando torcida o con pliegues en medio. Así, vamos cortando tiras pequeñas y pegándolas con cuidado, procurando seguir una misma línea:
Cuando hayamos acabado con la primera, haremos lo mismo con la cinta de la parte superior del vaso. En esta ocasión yo he elegido un diseño distinto pero podéis usar la misma cinta para ambas partes:
Ahora que ya tenemos las dos cintas colocadas, vamos a añadir el cordel en la parte central. Aplicamos un poco de cola en la parte que vamos a usar y enrollamos el cordel alrededor. Hemos de procurar que cada vuelta del cordel nos quede plana y no se monte una encima de la otra:
Para acabar, haremos un nudo con los dos extremos del cordel, y lo remataremos con un lacito final:
Como os he comentado al principio, yo lo usé para envolver un regalo de cumpleaños. Pero aquí abajo os muestro que, también como os he dicho, puede ser un porta-velas estupendo:
¿Cómo váis a usarlo vosotr@s?
¡Espero que os animéis a hacerlo y que os haya gustado esta nueva manualidad!
By My Hand Mate
;)