El caso es que en su momento me quedé sin la loneta con la que lo tapicé y por más que he estado buscando ha sido imposible encontrarla exacta. Por lo que, finalmente, decidí tapizarla con la loneta de moda: la mapa mundi :)
Os cuento el paso a paso a petición de muchas de vosotras al ver la foto en Instagram la semana pasada. El proceso es sencillo, aunque requiere tener en cuenta algunas cosas, así como una grapadora de tapicero.
MATERIAL NECESARIO:
- Grapadora de tapicero (a la venta en cualquier ferretería o almacén tipo Leroy Merlin, Bricor, Soriano, Bauhaus...). La podéis encontrar manual o eléctrica. Os aconsejo la eléctrica porque con la manual acabaréis con la muñeca destrozada (os lo digo por experiencia ;) llevo muchos años tapizando y antes no existían las eléctricas).
- Loneta o la tela que queráis. Eso si, debe ser tela fuerte: pana, terciopelo, denim...
CÓMO TAPIZAR:
Primero de todo es importante medir la parte del asiento para ver cuánta tela vamos a necesitar. Solo tenéis que poner la tela sobre el asiento y cortar dejando un buen margen. Tened en cuenta que hay que grapar por la parte de abajo y la tela tiene que llegar hasta ahí. Si dudáis hasta dónde cortar, solo hay que mirar hasta dónde llega la tela que cubre el butacón en cuestión. Siempre es mejor que sobre a que nos falte o quede demasiado justa.
Una vez cortada la pieza que necesitamos, la colocamos sobre el asiento y empezamos a grabar. Como os conté aquí cuando tapicé las sillas del comedor, la forma de grapar es la siguiente: alternando una grapa de cada lado opuesto y tirando bien de la tela para que quede tirante.
En las esquinas recordad hacer un pliegue hacia dentro y grapar.
Si tenéis apoyabrazos en madera y hay que pasar la tela alrededor, os podéis ayudar de un buril o un punzón que no tenga punta. El de la foto es de mi kit de repostería, je je.
Con el respaldo (en mi caso el respaldo va tapizado por delante y por detrás) se procede de la misma manera. Con mucha paciencia vamos grapando y estirando bien la tela: una grapa arriba, estiramos bien y ponemos otra abajo y lo mismo con los laterales. Así evitamos arrugas y bolsas en el tapizado.
Una vez que está todo tapizado, con un cúter que corte bien o con unas buenas tijeras recortamos el sobrante.
Para ocultar las grapas se suele pegar (con pegamento de tela o con silicona caliente) una cinta de pasamanería. En este caso aún no he ido a Pontejos a buscar una que le vaya bien a esta tela, por lo que en la foto se ven las grapas. Si hay suerte, en unas semanas acabaré de pintar los muebles de la cocina y podré pasarme por Pontejos, pero no quería demorar más la publicación del paso a paso.
Además de tapizarlo, quería decaparlo en blanco. Ya os he explicado otras veces cómo he pintado varios muebles de casa (aquí, aquí) . En este caso he aprovechado el color oscuro para echar sobre él, con esponja, chalk paint y lograr ese efecto decapado. Una vez seca, solo he echado cera incolora por toda la butaca.
A mi me gusta tapizar primero y pintar después, más que nada porque para tapizar hay que dar la vuelta a la butaca varias veces y sufren bastante los apoyabrazos, pero eso ya vosotras como queráis.
Como veis el resultado es espectacular.
Hace dos años recogí un butacón parecido en la basura de
Rota y se lo di a mi hermana para tunearlo, pero ahora quiere tapizarlo con la loneta mapa mundi así que ya tengo tarea :))
¿Os animáis a tapizar?
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