Hola....por fin viernes, uno de mis días favoritos...supongo que como el de mucha gente!
Os comenté recientemente que últimamente me ha dado por el color turquesa y el amarillo y que estaba maquinando algo para darle ese toque de color a mi salón.
Yo tengo un salón más bien en tonos neutros donde predominan el blanco, el gris oscuro y el tostado. Lo del tostado es debido a que antes este color me encantaba y tengo las cortinas, las sillas del comedor y una butaca de este color mezclado con color crudo. Es como un marrón clarito café con leche.
Con estos colores de base el amarillo no me pega mucho, sobre todo por el tostado...ya que el amarillo con el gris va perfecto, o si fuera un marrón oscuro también, pero con el tostado..., no sé no sé...no sé qué opináis vosotros...
Sin embargo creo que el turquesa sí le va bastante bien así que he empezado por dar un toque de turquesa.
Y que mejor manera de renovar y aportar color que pintar...
Así que eso es lo que he hecho...
Tenía un mueble de cajones súper viejo que compré por 1000 pesetas en su día (es decir 6?) que tenía un color súper oscuro (cómo me gustaba a mi hace más de 10 años, cuando me casé). El pobre estaba en un estado bastante malo porque mis perras se habían dedicado a mordisquearlo por abajo e incluso pensé en tirarlo...pero ya sabéis, si voy recogiendo trastos por la calle y el punto limpio, ¿cómo voy a tirar yo un mueble? De eso nada!!
Así que he usado un bote de pintura en spray de color turquesa que compré hace tiempo y que me costó súper barato, y me he decidido a renovarlo.
PASOS:
- He puesto pasta para madera para rellenar algunos desperfectos
- He lijado un pelín, casi nada
- He pintado con el spray
Así de fácil. Me ha gustado mucho el resultado. No ha quedado perfecto, supongo que con una segunda capa de spray quedaría más uniforme, pero a mi me gusta que conserve ese aire un pelín envejecido. Así que ni he envejecido con cera oscura ni he decapado un poco ni nada de nada por ahora, aunque no lo descarto sobre todo para proteger el mueble.
Ahora falta poner los tiradores, que no se si comprar unos bonitos de Zara Home o hacerme yo mis propios tiradores ya que se me ocurren varias ideas y así cumplo mi promesa de no comprar nada en un tiempo hasta que no gaste lo que tengo...
Luego, como me sobraba pintura y me había gustado tanto el color, decidí pintar también una rama que había cogido en la montaña para ponerla de adorno en una botella de vino reciclada. Y no me puede gustar más el resultado...
Y porque el bote de pintura se acabó, que si no, sigo pintando más cositas en color turquesa...
Es una manera súper fácil y rápida de darle un aire nuevo a cualquier mueble, rincón o estancia de tu casa...¡¡¡muy recomendable!!!
Bueno, y aquí van las fotos...
Con este post participo en el Finde Frugal de Colorin Colorado donde Marcela cada viernes nos invita a publicar algo que nos haya salido muy económico...o muy frugal, como ella dice. Pasaros por su blog a conocer el resto de propuestas frugales, que seguro que os encantan...