La cita de este mes en Artilujos ha sido la más sentimental que he tenido hasta el momento.
Porque he recuperado el viejo flexo con el que estudió el #esposo, gracias a la base de madera que fabricó y talló mi padre con sus propias manos (el mismo que si me oye llamarlo trozo de madera me deshereda):
Una auténtica pieza vintage con un diseño que no pasará nunca de moda y un alegre amarillo que le da un toque de calidez al escritorio.
Y un secreto: es una chorrada, pero me encanta que lleve el interruptor en la lámpara.
Si quieres ver la transformación paso a paso y un truco para moverlo con sólo un dedo, lo tienes en el blog Artilujos (aquí).
¡Espero que te guste!