Muchas veces necesitamos guardar papeles, ya sean facturas, resultados médicos o documentos oficiales, y no sabemos dónde ponerlos.
Probablemente la mayoría acabe comprando una carpeta de apartados o usando sobres. Y es una opción muy válida, pero ¿no sería mejor tener unas carpetas forradas con papeles bonitos que incluso podemos poner a la vista y que sean decorativas?
Pues nada más fácil. Hoy os enseño una manera muy sencilla de realizar una carpeta partiendo tan solo de unos trozos de una caja de cartón ¡vamos allá!
Empecemos con los materiales:
- Dos trozos de cartón de cualquier caja (mejor si son un poco gruesos, como de cajas de embalar).
- Dos trozos de papel estampado con el mismo tamaño.
- Dos folios de alto gramaje.
- Cinta de doble cara.
- Washi tape.
- Cuerda rústica.
- Un punzón.
- Una aguja para hilo muy grueso (la usaremos con la cuerda rústica).
- Un botón.
Y los pasos son los siguientes:
1. Cortamos los papeles estampados y los folios al mismo tamaño que los cartones (todos iguales) y pegamos con la cinta de doble cara en cada cartón un lado estampado y otro liso (que será el interior).
2. Hacemos con el punzón unos agujeros en los dos cartones ya forrados, en la parte menos ancha (por estos agujeros pasaremos la cuerda rústica así que aseguraros de que sean lo suficientemente anchos).
3. Con washi tape forramos los bordes de cada uno de los cartones, de modo que la mitad del ancho del washi tape quede por cada lado.
4. Hacemos dos agujeros en el cartón que quedará como trasera de la carpeta y pasamos por ellos un trozo de cuerda de unos 20 cm de largo.
5. Utilizamos la aguja y pasamos la cuerda por los agujeros que habíamos hecho en el paso 2. Aquí podéis coserlo de la forma que os sea más fácil, lo importante es que los dos cartones queden bien unidos de manera que ese lado no se separe.
6. Añadís el botón a la tapa de la carpeta (yo lo hice mediante un agujero y lo cosí con la cuerda).
Y con eso ya estaría acabada la carpeta. La cuerda que hemos puesto en la trasera de la carpeta servirá para cerrarla con el botón de la parte delantera con tan solo darle unas vueltas alrededor.
Si os fijáis en el detalle de esta última foto a la izquierda, he marcado la tapa para que al abrirla no tire de la parte cosida, sino que doble por ahí. De este modo la costura no se estropeará con el uso.
Se tarda muy poco y el resultado es genial. Y no solo sirve para guardar documentos y papeles, ¿qué os parece como contenedor de alguna carta, foto o dibujo especial para regalar? Esta carpeta la hice precisamente con esa función.
¡Pronto os lo enseño!