Son muy fáciles de hacer y quedan preciosas. Además puedes elegir el color que mejor combine con tu vestuario o mejor ¡hacerte un montón de todos los colores para lucirlas en cualquier ocasión!
Mira como se hacen:
Vas a necesitar una cremallera y unas cuentas de plástico, cristal, papel o del material que quieras.
Hilo, aguja y unas tijeras.
y dos terminales para rematar la pulsera, un par de anillas y un cierre.
Para las pulseras más anchas he utilizado los terminales dentados, que sólo hay que aplastar con unos alicates para que se queden sujetos.
En las pulseras más estrechas he usado los otros terminales, que se fijan con pegamento.
Para empezar toma las medidas de tu muñeca y corta la cremallera que necesites. Recorta la parte de tela.
Con un hilo de color similar al de la cremallera para que no se vea, ves ensartando las cuentas entre las dos tiras.
Pasas el hilo alrededor de la cremallera, entre los dientes, atraviesas la cuenta y vuelves a enrollar el hilo entre los dientes de la otra cremallera, vuelve a atravesar la cuenta en el otro sentido y a enrollar de nuevo el hilo. Repite hasta que la cuenta esté bien fijada.
Avanza enrollando el hilo entre los dientes, hasta el lugar en que tengas que colocar una nueva cuenta.
Puedes elegir el color de la cremallera y de las cuentas de acuerdo con tus gustos.
Utilizar cuentas alargadas.
O cremalleras y cuentas más pequeñas para obtener una pulsera más estrecha.
Como veis la idea tiene muchas posibilidades…¡y todas quedan preciosas!