Cómo empezar a pensar los precios de nuestras confecciones
Hola amiga, cómo estás? En mi país hoy es el Día de la Madre, así que hago extensiva mi salutación para todas las madres del mundo.
Sin dudas es una de las inquietudes más generalizadas entre quienes ya hemos decidido que la confección, el patronaje, o ambos va a dejar de ser un hobbie para pasar a convertirse en una actividad que nos reporte beneficios económicos. No sé si es tu caso, pero cuando yo comencé (hace ya 23 años) a llevar mi actividad profesionalmente, me costaba mucho cobrar... tengo el mismo testimonio de muchas de mis alumnas que comenzaron cosiendo para ellas y su familia y luego dieron el salto al mercado laboral.
Es que indudablemente, la nuestra es una actividad en la que se depositan profundos aspectos personales. Como en toda actividad creativa, y sobre todo cuando trabajamos a medida y en forma artesanal, se empiezan a jugar cuestiones emocionales internas de la que nos es imprescindible acusar recibo para comenzar a separarlas de nuestros intereses económicos.
Pensamientos como:
...le voy a cobrar poco, total a mí me sirve de práctica....
... no soy una profesional así que mucho no le puedo cobrar... averiguo cuánto están cobrando y le paso la mitad...
... si le cobro mucho no me va a traer más trabajos, así que mejor le cobro barato...
... esto me va a llevar un montón de horas... pero si le cobro lo que realmente vale, me pierdo el trabajo...
etc, etc, etc.... Me dirás que nunca se te cruzó alguno de estos pensamientos? Sí!!?? Has pensado algo de todo esto!!??? Qué bueno, ya no me siento tan sola!!!
Bueno, de más está decir, como ya lo habíamos anticipado en un post anterior, que hay que cobrar lo que hay que cobrar, y si por esto no tengo trabajo... bueno, será que me tendré que dedicar a otra cosa. Tal vez no hay mercado para el tipo de trabajo que yo hago.... y aquí está el Quid de la cuestión.
Tengo que poder definir claramente mi trabajo y mi mercado.
MI TRABAJO/EMPRESA/PRODUCTO
Puedo describir detalladamente mi trabajo/servicio/producto?
Qué es lo que yo hago, cómo lo hago, en qué me parezco a otras/os que hacen lo mismo que yo. En qué me diferencio? Qué confecciones realizo? Cómo las realizo? ... y para quién las realizo... y aquí viene...
EL MERCADO/META
Todavía estamos, y creo que por mucho tiempo más seguiremos estando en lo que llamamos economía de mercado, en la que existe una oferta y una demanda que danzan para lograr un punto de acuerdo, si bien la cuestión es un tanto más compleja, tampoco es necesario ser economista para estudiar un poco el mercado al que vamos a ofrecer nuestros servicios, que de esto es de lo que se trata.
Quiénes son mis clientas/es? Qué ingresos tienen? Qué actividades realizan? Por qué contratan mis servicios?
Una pista: no vale decir soy modista y hago de todo, no vale decir trabajo para todo el mundo o para cualquiera que me pida un trabajo. Una de las cosas que más me costó entender:
No se puede hacer de todo para todos.
Hay que elegir, especializarse y hacer esto que mejor sabemos hacer, para un un tipo de clientela que esté dispuesta a pagar por ello.
Podría seguir y seguir... pero hoy quería compartirte la importancia de definir mi servicio/producto y mi mercado/clientes-meta para poder empezar a pensar en precios.
Espero que estos pensamientos te ayuden de alguna manera y me despido hasta la próxima entrada. Abrazo virtual.
Fuente: este post proviene de Anvar-Te enseño a coser, donde puedes consultar el contenido original.
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