Una vez que definimos nuestro trabajo y nuestra clientela, es hora de pensar en cuál queremos que sea nuestro ingreso. Esto es, cuánto dinero queremos ganar con nuestro metié.
Para esto huelga decir que necesitamos tener algún tipo de organización. Una de las características de nuestra actividad es la de que podemos manejar nuestros tiempos, y esto es genial!!! Pero esta misma característica tiene otros aspectos no tan geniales, como por ejemplo, el hecho de que si no nos organizamos bien, no llegar con las entregas o no poder calcular cuánto tiempo nos lleva un modelo a realizar y por lo tanto, no saber tampoco cuánto ganamos con nuestro trabajo.
Seguramente habrás trabajado hasta altas horas de la noche, habrás pasado días enteros tomándote el tiempo para apenas comer o satisfacer otras necesidades de aseo, descanso y otras obligaciones personales, y seguramente también has llegado hasta a trabajar en domingo!!!
Por otro lado habrás tenido estos días en los cuales ni siquiera tocaste una tela y pensando recurrentemente: "mañana me tengo que poner con todo, mañana me tengo que poner con todo porque si no no llego..."
... bueno, si a vos no te pasó, te puedo asegurar que a mí sí. Por ese motivo llegó un punto en el que logré una organización en la que tenía un horario de trabajo, dentro del cual no me daba el permiso de realizar actividades personales (poner un lavado en el lavarropas, el agua para la pasta, darle de comer al gato) y viceversa, cuando dejaba de trabajar me dedicaba de lleno a atender mi vida y no tenía necesidad de pensar en el trabajo (cómo le quedará el vestido a Fulanita o cuánto le cobro la chaqueta a Menganita).
Entonces podía decir con certeza que yo trabajaba 44 horas semanales y cuánto valía cada una de esas horas, con lo cual podía pensar si mis precios estaban bien o había que hacer ajustes en ellos.
Sabés cuánto vale tu hora de trabajo?
... y si lo sabés, estás conforme con ello?
Si la respuesta es sí, entonces congratulations, si la respuesta es no, entonces podemos seguir pensando juntas, y poco a poco, distintas cuestiones a tener en cuenta a la hora de establecer un precio.
Como siempre espero que este artículo te haya servido de algo y me despido hasta la próxima entrada. Abrazo!!!