¿Sientes pavor cada vez que vienen tus clientas con una fotografía para que le hagas el vestido?
¿Le das vueltas y vueltas a la fotografía y no sabes por donde empezar?
¿No sabes qué medidas y qué proporciones tienes que aplicar?
Pues yo te diré lo que necesitas saber.
El proceso de creación de un traje de flamenca parte primero de una idea, una inspiración, un brainstorming, un moadboard o simplemente tienes que interpretar una fotografía.
¿No conoces los términos brainstorming o moodboard para inspirarte? Hablaré en otro post de estos dos conceptos tan interesantes para que lo puedas utilizarlos en tus proyectos más ambiciosos.
Existen varios tipos de clientas:
Las que tienen un diseño propio muy claro en la cabeza, te lo plantean y listo.
Las que están un poco perdidas y dejan que las asesores creando juntas el modelo.
Las que cogen una foto de referencia para crear la idea final
Las que quieren el modelo exacto de la foto.
Dime una cosa ¿cómo es la mayoría de clientas que tienes? Me atrevo a decir que los dos últimos tipos y alguna del segundo pero muy pocas y de la primera ninguna. Por lo tanto hay un porcentaje altísimo de clientas que te van a pedir un modelo de una fotografía. Y para esto tienes que estar preparada porque si no te puedes llevar muchos quebraderos de cabeza.
Asegúrate de que tus interpretaciones sean las correctas
Así que hay que tener un entrenamiento fuerte para interpretar las fotografías. Lo primero que te voy a dar es un consejo. Dile siempre a la clienta que tú haces una interpretación del modelo lo más parecido posible porque conseguir las mismas proporciones que el original es una tarea complicada. Y no es mentira es la pura realidad.
Claro está que hay algunos modelos más fáciles que otros y no surgen tantos problemas a la hora de sacarlos pero otros te dan ganas de esconderte debajo de la cama. Ya solo pensar las horas que te va a llevar calcular las proporciones es para asustarse.
Además en la mayoría de los casos, en esas fotografías aparecen modelos con cuerpos esculturales y los vestidos son auténticos guantes. Esto está todo guionizado y preparado. Es decir, esos vestidos han sido adaptados a los cuerpos de esas chicas para que luzcan perfectas y la clienta se vuelva loca queriendo ser como ellas.
¿Qué importancia tiene esto? Pues mucha porque la mayoría de nuestras clientas no son modelos y las proporciones no son las mismas. Y si tú le entallas el vestido en la rodilla como a la modelo para que parezca un palo, la clienta no va a poder moverse. Y si tú le cortas un escote en la espalda por debajo de la cintura se le van a ver todos los molletes.
En conclusión, tienes que tener buen ojo para adaptar ese vestido al cuerpo que tienes delante. Y también saber recomendar si una hechura no sienta bien a ese cuerpo por mucho que le quede a la modelo espectacular. Porque al final el resultado va a ser nefasto y la clienta se va a sentir muy decepcionada. Y solo queremos clientas felices.
Pasos para crear un vestido a partir de una fotografía
1. Visión de conjunto.
Coge un lápiz y un papel o si te gusta más el ordenador abre un documento word, y empieza a escribir. Lo primero que tienes que hacer es analizar la estructura del modelo. Es decir las piezas que lo componen. Que con un simple vistazo tú sepas de qué va el vestido.
Si es vestido o dos partes: falda + blusa.
Si es patrón de cuerpo con neja enterizo o si son cuerpo y neja independiente.
Si tiene mangas o no
Qué tipo de volantes tiene de capa o canasteros
2. Tipos de tejidos y fornituras.
De los tejidos necesitas dos informaciones importantes. Una es identificar su estructura si es un tejido con caída, ligero, con cuerpo, con volumen, etc. No es lo mismo un vestido de crespón que uno de popelín. Y la segunda cuántos géneros se han utilizado y dónde porque de esto dependerá luego el cálculo de las cantidades para la compra y el corte.
Observa la fotografía detenidamente y vete anotando cuáles son los colores y los estampados, si tienen relieves o texturas. Lo importante de los tejidos no es que consigas el mismo tejido que en la foto, que si lo encuentras perfecto, sino que encuentres uno que se parezca en textura y caída. Si el vestido de la foto, tiene mucho volumen en los volantes por sí mismos lo ideal es que uses un tejido con bastante cuerpo.
También debemos especificar los adornos que lleva y dónde los lleva.
3. Proporciones. Mi truco infalible.
Una vez que tenemos todos los aspectos básicos controlados, tenemos que calcular las proporciones. Esta es la parte más emocionante.
Te voy a contar mi secreto mejor guardado, mi truco infalible. Con la foto delante, ya sea en papel o en la pantalla coge una regla pequeña y mide la parte que quieras averiguar la proporción. Después haces una regla de tres con las medidas reales y ya tienes algo con lo que empezar a trabajar.
Otro tema peliagudo es el vuelo de los volantes, aquí lo primero que tienes que saber es la técnica. Qué tipo de volantes hay y cómo se comportan según el vuelo que necesitan. Aquí te dejo dos enlaces que te pueden servir para aprender conceptos básicos.
Cinco tipos de volantes que debes conocer
Falda de capa vs Falda canastera
El vuelo de los volantes de capa viene determinado por el tamaño de la circunferencia central. Es inversamente proporcional, es decir, cuánto más pequeña es la circunferencia más vuelo y cuánto más grande la circunferencia menos vuelo.
4. La glasilla está para algo.
Te voy a decir esto pero es muy obvio y seguro que ya lo sabes y lo haces. A parte de mi truco infalible, lo que nunca falla es hacer una prueba antes cortada y cosida. Yo siempre corto lo que sea antes para ver como queda y si responde a lo que yo busco.
Si tienes un ojo de halcón y no te hace falta hacer pruebas te felicito enormemente porque te ahorras muchos pasos. Pero si al final no estás del todo segura, te arriesgas y te sale mal la jugada, lo que parecía un ahorro ya no lo es.
Yo no digo que tengas que cortar y coser un vestido entero, que yo a veces también lo hago, sino algún volante, algún corte en el cuerpo que no hayas hecho nunca, pequeñas pruebas que te aseguren que todo está perfecto y que el resultado es el que quieres.
Para hacer estas pruebas utiliza el tejido que más se le parezca o también puedes comprar glasilla, un tejido de algodón parecido a un lienzo pero muy fácil de manipular y puedes pintar encima. En el siguiente enlace puedes comprarla.
Compra glasilla para hacer tus prototipos
5. A ojo de buen cubero.
Y con todo lo que te he dicho anteriormente súmale tu buena vista y tu intuición. Ésta es el arma más fuerte que tenemos y la que mejor funciona. A veces, aunque te hayas leido mil libros y hayas aprendido todas las técnicas, no te sirve nada de nada. Eres tú la que tiene que ver por donde tirar.
Como siempre digo no hay un librillo escrito para seguir las instrucciones al pie de la letra. Nuestro ojo y nuestro cerebro deben saber utilizar todo ese volumen de información para poder aplicarlo. Y es muy importante que te tengas en cuenta a ti misma, a lo que has aprendido con tus experiencias y no con la teoría.
Cuéntame cómo sacas un modelo de una fotografía. ¿Utilizas alguna técnica como las mías?