Necesitaba cajas para almacenaje y después de buscar en los establecimientos decidí reciclar unas cuantas aprovechando las cajas que desechan pescaderos y fruteros.
Esta que os enseño hoy es una caja que contenía unas ricas almejas, digo yo que estaban ricas, porque desafortunadamente no las probé.
Aquí la podéis ver antes de meterle mano. Tiene una forma muy bonita.
Lleva una mano de pintura marrón chocolate y encima blanco. Por dentro como veis, varias manos de amarillo chillón.
Las que me conocéis bien, sabéis que no soy de mucho colorín. El caso es que esta caja es para la cocina de la casa de la playa y ahí me solté la coleta.
Puse la encimera de silestone amarillo y el microondas azulón, haciendo juego con la greca de los azulejos.
Stencil y decoupage con unos bonitos pensamientos.
Y para terminar unas cuantas manitas de barniz incoloro y un pequeño salpicado.
Creo que ha quedado bonita o al menos muy alegre.
Un abrazo para todas