Los colores fríos son aquellos relacionados con el azul, el verde y el morado. Para estos casos se relaciona la sensación de frío con dichos colores. Usando distintas mezclas e intensidad se obtienen una infinidad de tonos que si se combinan bien proporcionan un aspecto limpio y elegante.
Materiales
En esta ocasión hemos realizado un mandala basado en dichos colores. Para ello hemos necesitado los siguientes materiales:
Piedra
Pinceles
Lápiz y goma
Tapón o compás y regla
Pinturas acrílicas
Punzones y palitos
Rotulador negro
Barniz
Asegúrate que la superficie de la piedra está bien limpia y no tiene tierra, para ellos si es necesario lávala.
2. Usa pinturas acrílicas y dibuja con un lápiz un círculo
Pinta con pinturas acrílicas mezclando los colores. Utiliza para ello distintos tonos de azul, rosa, morado y blanco.
Posteriormente dibuja con lápiz un círculo en el centro de la piedra. Puedes ayudarte de un tapón o compás para hacer dicho círculo.
3. Pintar de negro el círculo central
Pinta con pintura acrílica negra el círculo.
4. Usa una regla y un lápiz para las pintar las líneas
Haz líneas con la regla cruzando por el centro y procurando que quede centrado.
5. Con un pincel fino pinta las líneas
Con la misma pintura acrílica y con un pincel del Nº 0.0 pinta las líneas para ponerlas más anchas.
6. Pintando los puntos desde el centro
Busca el centro y comienza por pintar primero el punto blanco. Posteriormente ve añadiendo puntos alrededor de diferente color con los palitos y punzones.
Bueno sigamos para mejorar aún más esta manualidad:
En este punto ya tenemos realizado el esqueleto principal de nuestro mandala.
8. Rellenando los huecos entre líneas
Pinta en el centro de cada espacio que hay entre cada línea. Para ello crea un punto blanco con un palito y, alrededor de este, ve aumentando el tamaño de los puntos con los colores anteriores. (No es necesario que sean iguales).
9. Añade remolinos con punzón fino
Continua añadiendo pintura blanca con el punzón fino y ve haciendo una forma espiral como en la video:
10. Definir con rotulador negro y aplicar barniz
Para terminar las espirales usa un rotulador para perfeccionar los contornos.
Con todos estos pasos y dejándote llevar por tu imaginación, seguro que te sale un mandala espectacular.
No olvides dar un par de manos de barniz para proteger este mandala frío
¡Y ya está listo tu mandala! ¿Te ha gustado el uso de los colores fríos?
Puedes encontrar más manualidades relacionadas con mandalas en su sección correspondiente. Algunas son preciosas como el corazón o el Yin Yang.
También puedes conocer más sobre los colores fríos en este buenísimo artículo de Cultura10.
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