El primero está cubierto de trocitos de cáscara de huevo pegados con cola (dejando como grietas para que parezca un empedrado). Después le di dos capas de esmalte azul y otra de brillo. Hace un efecto piedra, aunque en la foto no se aprecia bien.
El segundo es blandito y con volumen; el fieltro se cubre con tela de media y se rellena de fibra. Después podemos bordarlo o, como en este caso, decorarlo con abalorios.