Al final, rebuscando entre mi colección de piedras que (junto con la de conchas) crece verano a verano, salió la elegida para completar la pieza.
Como de costumbre, diseño libre. Esta vez no apunté los pasos exactos pero sí las fotos con las que os podéis guiar si os gusta la idea.
Está tejido con crochet fino y ganchillo de 1,5 mm.
El colgante del fonto sobre una arandela metálica de ferretería, de esas que se pierden por ahí. Me pareció estupenda, como siempre.
Comencé enhebrando un nº abundante de abalorios del mismo tono azul con el que iba a cubrir el aro (tuto aquí ).Esta vez, en lugar de colocar los abalorios en el borde, los dejaba pasar con el punto de modo que todas las bolas quedan por la parte delantera del aro, arriba y abajo, un tanto desordenadas porque no caben bien al tener que hacer gran nº de puntos para que no se vea el metal. El acabado es bien original. (Aunque le hice un anillo para colgar, al final, veréis que lo monté de tal modo que no lo hubiera necesitado pues queda escondido).
Continué en color granate, puntos bajos, dos vueltas, cubriendo sólo el semicírculo inferior. La 1ª no lleva aumentos, la 2ª lleva 4 repartidos, los haremos en función de lo que nos pida el tejido, para conseguir la forma redondeada y plana.
Para un buen contraste, remate en rosa palo, cada 3 puntos bajos un pico tejido con unas cadenetas al aire sobre las que regresamos ala base tejiendo puntos bajos, la longitud que os guste.
Lo podemos endurecer como os he explicado con otros colgantes.
Lo siguiente fue envolver la piedra, que parecía craquelada para la ocasión.
Empecé por abajo con un anillo mágico, tejiendo en redondo, puentes de cadenetas unidos por un punto alto, alternando las uniones para hacer como una red. A medida que asciendo voy aumentando el nº de cadenetas, haciendo pruebas sobre la propia piedra para ajustar a medida y después decreciendo, ya con la piedra dentro para cerrar la forma por arriba.
El cordón combina 3 cadenetas simples, una de cada color, a las que después añadí una 4ª de cadena dorada fina (medir con las cadenetas tensadas para que no os quede corta).
Los extremos están tejidos con las tres hebras a la vez, formando una cadeneta cordón (tuto aquí ) más gruesa.
Con uno de ellos se forma un ojal y con el otro un botón (tuto aquí ) para cerrar o anudar.
Para unir todo y darle forma, revuelvo entre mis abalorios, combino colores y voy haciendo pruebas de cómo quedaría el diseño hasta que uno de ellos me atrae más a la vista y me lo quedo.
Aguja, hilos y complementos, fijar y rematar, las suma de piezas toma su forma final.
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