Se trata de un cojín que yo he llamado vintage porque me parece como de otra época, como de casa de nuestras abuelas cuando éramos pequeñas.
Yo no recuerdo si en casa de mis abuelas había uno de ellos, pero me da la sensación de que es un modelo de toda la vida, ¿no os parece?
Lo he realizado con tres ovillos que me quedaban de la lana con la que hice los mitones azules.
Sí, aunque parezca increíble he utilizado tres ovillos enteritos, y es que los volantitos de las flores consumen mucha lana, pero es igual, ha quedado fantástico y ha valido la pena el trabajo y la lana utilizada.
El relleno me lo ha hecho mi hermana que es la artista de la costura, porque yo de coser sé bien poco. Ella tiene un blog en el que muestra sus creaciones y es precioso. Se llama lulamarciana, echadle un vistazo, seguro que os gusta, las fotos y los tutoriales sobre parchwork son geniales.
Con el relleno que ella me ha hecho ha quedado un cojín mullidito, que me encanta.
Aquí os dejo algunas fotos del cojín. Lo he puesto sobre mi cama.
Para quién le haya gustado tengo previsto en breve preparar un tutorial, pero esta vez en colores variados con estas lanas que me llegaron por correo hace poco. ¡Estad atentos!
Fuente: este post proviene de Un taller en la torre, donde puedes consultar el contenido original.
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