Una página en blanco: Claves para empezar el año con buen pie
El momento en el que suena la última campanada y da el paso al siguiente año, para mí es mágico, vertiginoso, emocionante, en el que inevitablemente pienso en las personas importantes de mi vida, en los que respiro profundamente durante unos segundos y trato de coger impulso para empezar el siguiente con mucha fuerza .
Probablemente sea algo simbólico, pero para mí implica una oportunidad de comenzar de nuevo, de quedarme con los buenos recuerdos, de ser consciente de los retos que he ido superando , de aprender de las experiencias, de poner en el punto de mira nuevos objetivos. Es momento de dejarme llevar. De disfrutar. De brindar. De fundirnos los tres en un eterno abrazo. De vivir.
Y para ti, ¿qué implica el comienzo de este 2018?
Los comienzos de año huelen a nuevo, no sé si te ocurre lo mismo, pero suelo comenzar las agendas con letra bonita, que poco a poco, se va convirtiendo en pequeños apuntes y notas algo más desordenadas, me atrevería a decir que en algún caso incluso ilegibles, que hacen que apure los últimos días de cada diciembre para intentar emplear la nueva cuanto antes.
El caso es que estamos en enero y creo que es buen momento para reflexionar acerca de los aspectos que podemos priorizar para empezar con mucha fuerza, ¿no crees?
Comencemos por poner atención en cómo nos valoramos a nosotras mismas, cómo está de cultivada nuestra autoestima, qué cualidades hemos de mantener y potenciar y qué limitaciones podemos ir mejorando o simplemente siendo conscientes de ellas. Como sabrás, la autoestima es transversal a muchos aspectos de nuestra vida y por desgracia, vivimos en una sociedad en la que hablar en positivo cuesta, y si es en primera persona puede que todavía más, por lo que te propongo algo, ¿qué te parece si empezamos por ahí, por cuidar nuestros pensamientos, por tenernos en cuenta , por expresar nuestras emociones, por rodearnos de esas personas positivas, que estoy segura que todas conocemos, que nos acompañan, que nos activan, que nos ayudan a crecer?
Alimentarnos bien, de forma variada y equilibrada, beber agua, hacer deporte de forma periódica…suelen encabezar casi de forma automática la lista de propósitos. Creo que son factores fundamentales a la hora de cuidar nuestra salud, de establecer pautas beneficiosas para nuestro organismo, pero yo prefiero ir desglosándolas para que me resulten más concretas e incluso algo más dinámicas y divertidas. Para comer bien, puede que ayude el hecho de elaborar un menú, bien sea semanal o mensual, adecuado a las necesidades individuales y/o familiares. Ir a la compra desde una nueva perspectiva, desde la calma, la curiosidad ante nuevos productos, la interpretación de las etiquetas de lo que consumimos, desde el aprendizaje, desde la observación, puede ser una buena estrategia para optimizar nuestra lista y contribuir a alcanzar nuestro objetivo.
Para las que somos madres quizás es un poco más difícil, pero es importante incluir en nuestro día a día pequeñas o no tan pequeñas rutinas de mimos, de relax. Puede que sea buena idea desempolvar esa camiseta que tanto favorece, retocar el flequillo, disfrutar de un baño hasta que el agua se quede fría, echar crema en las manos, meditar mirando al vacío, bailar al compás de música divertida, reír a carcajadas, comenzar una buena lectura, hacer una escapada para no perder nunca el contacto con la naturaleza, realizar un curso interesante. Amar. Amarnos.
Dependerá de cada una de nosotras, el conseguirlo, el hacer que este año sea un año en el que continuemos con nuestra “revolución”.
En el que vivamos grandes momentos. En el que vivamos cada momento.
¿Te apuntas?
#comienzaturevolucion
#EnMedioDeMisBrazos