En realidad son unos anillos de material plástico reciclado. Para hacerlos nos servirá cualquier plástico con forma de cilindro, lo suficientemente resistente (pero, a la vez, maleable) como para poder hacerle un corte lateral que nos permita abrirlo y cerrarlo sin que se rompa, ajustarlo donde queremos y que después cierre recuperando su forma.
Les llamo multiusos porque los podemos emplear allá donde se nos ocurra, dependiendo del tamaño de la circunferencia del cilindro, de la longitud que le demos y de la necesidad que nos surja .
En este caso lo empleé como cierre del cinturón pero también pueden cerrar otros trabajos de bisutería con cordones y nudos terminales, adornar el cuello de unas borlas, hacer de coleteros para el pelo, o de anillos y pulseras directamente.
En este caso empleé un trozo de cilindro plástico de restos de obra (creo que era algo de jardinería), pero servirían por ejemplo el interior de algunas bobinas de hilo o cordones,...o incluso algunos cilindros de cartón rígido (aunque resistirían menos meneos).
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Cortamos la medida de cilindro deseada, después hacemos un corte recto de arriba abajo para poder abrir y cerrar (si os fijáis, él solito se retrae y me confirma que me va a servir para el propósito pues recupera su forma). Después lijamos los bordes porque quedan desflecados del corte (y probablemente poco rectos si no tenemos mucha maña).
Y listo para decorar, sencillos pero vistosos.
Yo utilicé mis pinturas acrílicas que se adaptan a diferentes superficies y me sacan de todo apuro. Al final una capa de brillo que luce y protege y listo.
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Fuente: este post proviene de Creaciones Batiburillo, donde puedes consultar el contenido original.
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