Me a quedado original y como casi siempre la culpa es de mi santa madre y sus regalos de sobras de hilo.
Me regaló unos restos de madejas de bordar dentro de una gama parecida y yo en cuanto los tuve en mis manos empecé a pensar que hacer con ellos.
Cogí un jersey, le corté por la mitad y empecé a tejer todas las flores y hojas me pude..
Lo de meter la tijera al jersey y pensar que se iba a deshacer fue lo más complicado pero salvado eso lo demás coser y cantar.
Una cinta de remate por detrás y solucionado el que se deshaga el jersey.
Coser y coser y coser y al final cantar, tanta pieza pequeña es un poco cansino, sobre todo los estambres de las campanillas.
Besos