Así que estas navidades, con una semana de vacaciones en la que aproveché para poner un poco de orden en casa, saqué una lana preciosa y me puse a buscar patrones. Sólo eran cuatro ovillos de 50 gramos así que no podía ser nada grande. Me decanté por un chal aunque ya tenga varios porque les doy mucho uso. Y en cuanto al patrón nada que me convenciera del todo de manera que vuelvo a hacer el Evas shawl, esta vez para mí (el anterior era para mi hermana).
Este es el resultado:
Como os decía ya había utilizado este patrón antes, con buenos resultados. Aquí podéis ver la versión con una lana en color nude que combina genial con unos vaqueros y una camisa blanca.
Es un chal muy sencillo de hacer, que no requiere de mucha concentración en las instrucciones ya que se repite cada tres vueltas. Ideal para hacer con niños revoloteando alrededor o mientras se ve la televisión.
Una vez terminado decidí hacerle un ribete, pero sólo en el interior. Para el borde exterior decidí que menos es más y que así sencillo quedaba mejor.
En estos casos siempre recurro a mi libro Around the Corner Crochet Borders , un libro que no es muy caro, 13,50 € en Amazon , y que ya tengo de sobra amortizado. En él podéis encontrar 150 diferentes, explicados en inglés. Pero como además tiene el diagrama no supone ningún problema.
Casi nunca hago uno tal cual. Suelo hacer variaciones o, como en este caso, simplificarlos.
Si os ha gustado y os apetece hacer un Evas shawl en esta página encontraréis las instrucciones en inglés y en esta en español.
Y hasta aquí mis labores navideñas. Un chal nuevo en mi armario, cuatro ovillos menos en mi abarrotado armario y, sobre todo, ganas renovadas de seguir haciendo cosas. Eso sí, todo irá más lento.
Y vosotras ¿qué habéis hecho estas vacaciones?