Fue una mañana de lo más provechosa y lo mejor de todo (o lo peor, según se mire) es que se pasó volando. Supongo que algo tuvo que ver el "profe", porque Pablo es un encanto de persona: dinámico, atento y muyyyyy paciente. Yo no había carvado sellos antes (bueno, he de decir que en la carrera hice un sello con linóleo, pero después de esta jornada con Pablo, aquello no fue nada), pero el chico lo explicaba todo tan bien y tan despacito, que parecía que llevaba haciéndolo toda la vida. El resultado:
El sello del búho fue el primero de los dos que hice, y la verdad es que me resultó fácil y rápido de hacer, así que para el segundo decidí complicarme "un poco" más. Evidentemente, no me dio tiempo de acabar allí esta pedazo de flor que me decidí a carvar, así que como buena alumna aplicada me puse como loca y lo acabé luego en casa.
Después, por libre, he hecho una camarita de fotos de esas que nos gustan tanto a las escraperas, pero la hice con goma de borrar y no me ha gustado mucho el resultado (se deshace y se rompen los bordes al carvar), así que como pienso repetirla sobre bloque de carvado, cuando tenga la definitiva os la enseño.
Bueno, pues hasta aquí mi entrada de hoy. Espero que os haya gustado. Saludos!!!