Es muy económica y se puede hacer en cualquier tamaño y forma de vidrio .
Y lo mejor de todo es que podemos quitar el color cuando lo queramos o bien cambiárselo por otro para adaptarnos a otro evento.
Muy colorido, ideal para la mesa navideña, al lado del árbol, en el jardín o en cualquier otra parte de la casa
MATERIALES:
Candeleros de vidrio de distinta forma y colores
Marcadores al solvente con los colores de preferencia
Yo partí de éstos candeleros de vidrio que compré en el supermercado, que poseen unos bajos relieve que son los que voy a pintar
Voy a aprovechar que estamos cerca de la navidad y voy a emplear los colores que más se usan en esa fecha, pero es posible de esta forma adaptarnos a los colores que nosotros necesitemos.
Vamos a pintar con marcadores
lo mejor es conseguir marcadores al solvente, algunos como éste por ejemplo de color rojo cubre mucho más.
Pinto en la parte más profunda del vidrio, en éste caso unos rectángulos
Cambio de color a verde
Con éste otro de color verde cuesta más que cubra el color, para mejorarlo yo lo que hice fue pasarlo una vez, dejar secar y volver a pintar encima para intensificarlo.
Tengan en cuenta que esto dependerá de la calidad del marcador.
Más abajo usé amarillo
Aquí el color que más se distingue es el rojo y principalmente va a predominar cuando se coloque la vela.
Para éste otro candelero, cuya superficie tiene unos círculos que giran alrededor, pinté cada uno de ellos con los mismos colores que el candelero anterior .
Este me resultó menos fácil porque esta forma no me contenía el marcador y se me iba de costado, pero directamente lo limpiaba con los dedos.
Después todo se repite igual en ambos.
Otra posibilidad que yo no hice pero que quedaría muy bien sería pintar cada uno de los cuadrados o círculos intercalando los colores y nos darán una luminosidad distinta.
También tengo este otro candelero con otra forma completamente distinta pero que tiene formas en el vidrio que nos invitan a pintarlo.
Comencé por la base, con el color verde siguiendo las ranuras que van de afuera hacia adentro y luego amarillo en el extremo para mejorar la luminosidad del verde.
Innumerables son las posibilidades, dependiendo de la forma del vidrio y de los colores elegidos.
Y lo mejor de todo es que los podemos limpiar, y pintar de nuevo.