La pared detrás de mi sofá estaba como un lienzo en blanco y no acababa de decidirme sobre qué poner. Podéis verlo aquí.
La cosa es que siempre me han gustado esas baldas que tanto vemos en ambientes nórdicos que te permiten cambiar los cuadros y adornos siempre que quieras, así que me decidí a colocar unas baldas de esas. Además las tenía compradas desde hace años, de Ikea, aunque eran de color madera.
Pero una buena mano de pintura y arreglado!
Mira que da pereza sacar la broca, ¿verdad? por lo menos la mía...es un armatoste!! Me encantaría tener una de esas pequeñitas sin cable!
Pero una vez que te pones, apetece hacer agujeritos por toda la casa...qué peligro!
Y luego está lo de que no te queden torcidas...
Pero estoy feliz con el resultado, y creo que es una pared que voy a estar redecorando continuamente. Por lo pronto me sirve para apoyar la flecha luminosa...
Aquí os pongo las dos primeras decoraciones que he hecho...
Qué monas quedan las macetitas de cactus, ¿verdad?
Y ahora estamos en época de bulbos!!! Y de cumpleaños...
Ahora toca ponerse a hacer cuadros DIY...
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