Uno de mis propósitos escraperos de este año es acabar los proyectos que tengo a medias desde hace algún tiempo y aquí os muestro uno de ellos.
Este calendario debía haber ocupado la mesa de mi despacho en 2015, pero por una cosa u otra, nunca llegué a acabarlo, así que antes de que terminara el año, imprimí un calendario de 2016 y me propuse acabarlo para colocarlo en el lugar que se merece en este año.
Y, por fin, a mediados de enero... ¡calendario terminado! Si os fijáis, muchas de las páginas se ven algo vacías, pero lo he hecho a posta, con la intención de colocar en cada página una foto que represente algo importante que haya hecho en el mes correspondiente.
Tanto en la portada como en las páginas interiores, he jugado superponiendo distintas capas de papel y usando sellos, tintas, gesso, pastas... y, en definitiva, todo lo que ha ido cayendo en mis manos, decorando cada página de acuerdo con lo que para mí representa cada uno de los meses del año. Pero bueno, os dejo las fotos para que podáis ver cómo quedó.
La verdad es que a mí me encanta cómo ha quedado. No sé con qué mes me quedaría, aunque si tuviera que elegir uno, sería octubre. Me lo he pasado bomba pintando las hojas con acuarelas para darles ese efecto tan otoñal.
Espero que os haya gustado. Gracias por la visita y ¡no olvidéis dejarme un comentario!