Sólo hay que darle ese aspecto de madera desgastada y añadir conchas y caracolas, yo las he pegado con silicona caliente para que queden más sujetas a la madera.
El interior lo he forrado con papel de scrap en rayas rojas y blancas y he añadido una cinta roja que sujeta la tapa a la parte inferior de la caja.
Ahora sólo queda llenarla de velas aromáticas de esas que dejan un perfume relajante y esa luz tenue ideal para la terraza en la noches de verano.
Una propuesta de decoración muy veraniega y de utilidad.
Si quieres hacer una como esta o similar te va a toca recoger conchas en la playa.
¡Feliz Verano!