En esta ocasión mi hija vio la tela que teníamos para reciclar de un cojín y le encantó y enseguida se le ocurrió lo que necesitaba: un bolso para guardar las partituras de su clarinete.
Y aquí os lo enseño.
Con su cremallera, empeño de Aurora para que la nombremos "ponedora oficial de cremalleras con forma redondeada" y su forro con el bolsillo interior para esas pequeñas cosas que siempre necesitamos a mano.
Que conste que Andrea se lo merecía por ayudarme a portear la vieja cómoda que me encontré al lado de los contenedores de basura y que por que anduvimos rápidas que cuando la empezábamos a llevárnosla a pareció un hombre con una carretilla para llevársela él.
Cuestión de suerte, como siempre os la enseño, anotar el día para ver cuantos tiempos tardo en volverla a la vida y estoy segura de que aunque el barniz ya está medio suelto de la lija no me escapo.
Me la imagino en color (permitirme la cursilería) mantequilla y con detalles en rojo y rosa. Bueno ya veremos lo que la cómoda dice a mi propuesta y como voy solucionando los problemillas que me encuentre.
Besos y agradeceros un montón las visitas, los comentarios y de paso besos a los seguidores,
¡¡¡¡ 400 !!!!, todo un lujazo contar con vosotros.